Comer un puñado de pistachos con piel al día mejora la memoria, el ánimo y ayuda a controlar el peso

Redacción El País
El pistacho se ha ganado un lugar en la mesa de muchos hogares, no solo por su sabor, sino también por sus propiedades nutricionales. Su valor nutricional ha sido clave en este auge: son fuente de grasas insaturadas, proteínas, fibra y antioxidantes.

El doctor Ramón Estruch, referente en investigación sobre riesgo cardiovascular y nutrición del Hospital Clínic de Barcelona, explicó en una entrevista televisiva que un puñado diario de pistachos puede tener efectos muy beneficiosos sobre la salud física y mental.

Uno de los aportes más destacados de este fruto seco está en su capacidad de mejorar el perfil lipídico. Contiene grasas mono y poliinsaturadas —como los ácidos oleico y linoleico— que ayudan a reducir el colesterol LDL (el “malo”) y aumentar el HDL (el “bueno”). Además, suma fitoesteroles, compuestos vegetales que también colaboran en el cuidado del corazón.

Pero el beneficio no se queda en lo físico. El especialista subrayó que los pistachos tienen un impacto positivo en la salud mental. Su contenido en antioxidantes protege las células del cerebro del estrés oxidativo, un proceso que acelera el envejecimiento y el deterioro cognitivo. Esto los convierte en un buen aliado para mejorar la memoria, reducir la ansiedad y ayudar a estabilizar el ánimo.

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Si bien se pueden encontrar versiones tostadas o saladas, Estruch recomendó elegir los pistachos crudos y con su cáscara fina, ya que de esta forma se evita el agregado de sal y se conservan mejor sus propiedades nutricionales. Además, al tener que pelarlos, se come más despacio, lo que también ayuda a controlar la cantidad.

Por su contenido en fibra y proteínas, los pistachos también generan saciedad. Esto significa que son una buena opción para controlar el apetito y evitar picoteos innecesarios, lo cual resulta útil para quienes buscan mantener o bajar de peso.

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A pesar de todos sus beneficios, el pistacho no deja de ser un alimento calórico. Por eso, el especialista sugiere no superar los 30 a 40 gramos diarios, lo que equivale aproximadamente a un puñado. Esa cantidad alcanza para obtener sus efectos positivos sin caer en excesos.

Un dato interesante que mencionó el médico es que, para aprovechar al máximo sus nutrientes, conviene tener en cuenta el orden en el que se consumen los alimentos a lo largo del día. “El estómago funciona como un biorreactor”, explicó, aludiendo a que incluir los pistachos en una secuencia lógica de comidas puede potenciar la absorción de nutrientes de otros alimentos.

En resumen, incorporar pistachos con piel a la dieta diaria, en su forma natural y en cantidades adecuadas, puede aportar múltiples beneficios a la salud. Son ricos, versátiles y ayudan tanto al cuerpo como a la mente. Un pequeño gesto diario que puede tener un gran impacto.