Hoy se celebra el Día Mundial de la Visión, una jornada que se realiza el segundo jueves de octubre cada año, y que pone en la agenda la relevancia de ser conscientes sobre la salud del sentido de la vista, y qué se puede hacer para prevenir distintas afecciones. El lema del día este año será #AmaTusOjos, y se concentrará en la sensibilización a la problemática en el ámbito laboral.

En la web oficial de la jornada —de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, IAPB por sus siglas en inglés— se explica que la intención es animar a “los empresarios a que conviertan las iniciativas de salud ocular en una práctica habitual y promuevan hábitos de salud ocular que beneficiarán el bienestar, la seguridad y la productividad de millones de empleados”.

De acuerdo a organismos y expertos internacionales, la gran mayoría de las enfermedades oculares pueden prevenirse, tratarse o —en el caso de que sean intratables— enlentecerse para que quienes la padecen, tengan una mayor calidad de vida durante más tiempo. En todos los casos, es fundamental detectar la génesis de la enfermedad lo más tempranamente posible. Tal como sucede con otras enfermedades, como la demencia o los dolores de espalda, las enfermedades oculares solo se incrementarán en el futuro, según proyectan organizaciones y expertos.

En lo que hace a la visión, la IAPB estima que actualmente, algo más de 1.000 millones de personas conviven con pérdidas de visión, y lo que se avecina solo empeorará esta situación: si actualmente la cantidad de personas que conviven con la pérdida (total o parcial) de visión es 1.100 millones, para 2050, la cifra trepará a 1.700 millones (actualmente, la población total del planeta es 8.100 millones).

Con el lema #AmaTusOjos y el enfoque sobre el ámbito laboral, quienes promueven la jornada de este año detallan una serie de consejos para que los esfuerzos sean mancomunados. El énfasis se pone especialmente en aquellos ámbitos laborales en los se pasan muchas horas frente a una pantalla.

Para cuidar la visión se aconsejan “Chequeos de cinco minutos”, recomendaciones que van más allá de lo estrictamente ocular. Este chequeo incluye los siguientes momentos:

—Corroborar si la silla sostiene el cuerpo en su totalidad y si los pies llegan a tocar el suelo.

—Colocar el monitor de manera tal que esté ligeramente bajo el nivel de los ojos (la ubicación recomendada es de 15 a 20 grados por debajo de los ojos).

—La pantalla tiene que estar a una distancia entre 50-60 cm de los ojos, tiene que poder inclinarse y además tener filtro antirreflejos.

—La iluminación del lugar de trabajo tiene que ser óptima y el resplandor no puede impactar directamente en la pantalla de trabajo.

—La pantalla tiene que estar libre de polvo.

Otra recomendación es cumplir la regla “20/20/20”. Esta consta de la siguiente recomendación: cada 20 minutos hay que levantar la vista de la pantalla durante 20 segundos, y luego poner atención visual en algún objeto que esté a unos 20 metros de distancia. “Un descanso de 20 segundos cada 20 minutos protege los ojos y el cuerpo de tensiones y dolores no deseados”, explica el comunicado oficial.

Si a esto se le suman chequeos periódicos con médicos oftalmólogos, existen grandes probabilidades de poder prevenir y detectar eventuales problemas a tiempo, ya sea para tratarlos o para enlentecer el deterioro visual. Y no es un tema únicamente de Salud Pública. La salud ocular también se refleja en los balances de las empresas. Una mínima enfermedad ocular puede disminuir la productividad profesional hasta en un 22%.