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Cómo cuidarse ante la llegada del calor: consejos para prevenir la insolación y qué hacer cuando ocurre

Hacer actividades bajo el sol puede ser muy divertido y refrescante, pero es importante tomar precauciones para que no afecte nuestra salud.

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Calor
Mujer con mucho calor.
Foto: Freepik.

La Nación/GDA
Si bien hay formas de prevenirla, nadie está exento de sufrir una insolación. Se define como una exposición prolongada a la luz del Sol y se vincula a las altas temperaturas y los esfuerzos que se hacen bajo las mismas. En caso de que ocurra, lo primero que hay que hacer siempre es recurrir a la asistencia médica.

Hay que evitar confundirla con las quemaduras del sol que se producen, entre otros motivos, por el mal uso de protector solar.

La insolación o golpe de calor puede presentarse a través de los siguientes síntomas:

  • Sensación de cansancio, agotamiento y debilidad
  • Dolor de cabeza
  • Sed intensa
  • Sequedad en piel, labios y boca
  • Mareos y desmayos
  • Náuseas y vómitos
  • Fiebre
  • Taquicardia

Todos estos síntomas responden a una dificultad del organismo por autorregular su temperatura. Los niños y adultos mayores son las personas más propensas a este tipo de afección.

Cómo tratar la insolación.

Lo primero que hay que hacer para curar una insolación es recurrir a la asistencia médica, por más de que el caso no parezca ser de gravedad. En línea con esto, hay que evitar automedicarse.

Por otro lado, uno de los grandes mitos que existen es el que dice que para bajar la fiebre de una insolación hay que tomar duchas muy frías. Grave error: la regulación de la temperatura corporal se debe dar de manera paulatina y evitando los cambios bruscos.

La idea de la ducha sirve siempre y cuando el caso no sea de gravedad y la temperatura del agua sea fresca, pero no fría. Lo mismo ocurre con las compresas que pueden colocarse en la frente, el cuello y debajo de las axilas.

Por lo demás, es cuestión de descansar en un lugar fresco y sin exposición directa al sol. La hidratación también es fundamental, y lo que hay que tomar es agua: es decir, ni gaseosas, ni aguas saborizadas ni menos aún bebidas alcohólicas.

Otra acción que resulta beneficiosa es la de mantener las piernas elevadas, dado que esto ayuda a activar la circulación sanguínea.

Cómo prevenir la insolación.

Es importante tener en cuenta que existen varias recomendaciones para evitar las insolaciones y, en ese sentido, se destaca la importancia de mantenerse hidratado e ingerir alimentos frescos y livianos (frutas y ensaladas).

De igual manera, en la medida de lo posible, hay que evitar salir durante las horas de mayor calor, aquellas en las que el sol brilla con fuerza. En esos casos, usar protector solar, gorra y lentes de sol reducen el impacto, y la ropa ligera, holgada y de colores claros también contribuye a regular la temperatura corporal.

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