El Tiempo/GDA
América Latina envejece aceleradamente. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que para el año 2050 habrá más personas mayores de 60 años que menores de 19 en todo el territorio. La población total continuará creciendo, a un ritmo cada vez menor hasta el 2060.
El panorama no es nuevo. En 2012, un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Población (Unfpa) había advertido que las personas de la región envejecían a un ritmo mayor que aquellas que vivían en países desarrollados.
En aquel momento, las mediciones proyectaron que el número de sexagenarios —que era de casi un 10 por ciento de la población total— se triplicaría y llegaría a los 187 millones en 2050.
Hasta el momento, las cifras no han fallado. Para comprender cómo opera la transición demográfica en el territorio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recopiló una serie de estudios que analizan diferentes aspectos del envejecimiento y de la situación de salud de las personas mayores en la región.
Una conclusión rápida del análisis de datos determinó que el envejecimiento poblacional de América Latina y el Caribe es el evento demográfico más importante de este siglo, tal como el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la fecundidad lo fue en el siglo pasado.
Según el compendio de estudios, el avance de la transición demográfica, la disminución de la mortalidad, el aumento de la esperanza de vida al nacer y de la sobrevida de las personas cuando llegan a los 60 años de edad son factores que contribuyen con el rápido envejecimiento poblacional.
En este sentido, expertos aseguran que es importante evitar ciertos hábitos a esta edad para no deteriorar la salud en la vejez:
1. Fumar: El tabaquismo es perjudicial en cualquier etapa de la vida, pero puede tener efectos aún más graves en la salud a medida que se envejece. Dejar de fumar es uno de los cambios más beneficiosos que puedes hacer para tu salud.
2. Consumo excesivo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede ser más perjudicial a medida que envejecés debido a cambios en la forma en que el cuerpo procesa el alcohol. Limitar la ingesta de alcohol o evitarlo por completo es recomendable para mantener la salud.
3. Dieta poco saludable: Una alimentación rica en grasas saturadas, azúcares refinados y alimentos procesados puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Mantener una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras es esencial.
4. Sedentarismo: La inactividad física puede contribuir al deterioro de la salud a medida que envejecemos. Mantenerse activo y realizar ejercicio regularmente es fundamental para mantener la salud cardiovascular, muscular y ósea, así como para mejorar la movilidad y la calidad de vida en general.
5. Falta de atención médica regular: No mantener un seguimiento médico regular puede llevar a la falta de detección temprana de enfermedades o condiciones médicas que son más comunes en personas mayores. Programar chequeos de salud periódicos y seguir las recomendaciones médicas es crucial.
6. No dormir lo suficiente: El sueño de calidad es esencial para la salud física y mental. La falta de sueño puede aumentar el riesgo de problemas de salud, como hipertensión, diabetes y deterioro cognitivo. Mantener un horario de sueño regular y crear un ambiente propicio para el descanso es importante.
7. Aislamiento social: El aislamiento social puede tener un impacto negativo en la salud mental y emocional. Mantener conexiones sociales, interactuar con amigos y familiares y participar en actividades sociales es beneficioso para la salud emocional y el bienestar.
8. Estrés crónico no gestionado: El estrés crónico puede tener efectos perjudiciales en la salud a largo plazo. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la terapia, puede ser beneficioso.
9. No tomar medidas de seguridad: Con el envejecimiento, la probabilidad de caídas y lesiones aumenta. Tomar medidas de seguridad en el hogar, como eliminar obstáculos, instalar barras de apoyo y usar calzado adecuado, es importante para prevenir lesiones.
10. Ignorar las señales de advertencia de salud: A medida que envejecemos, es fundamental prestar atención a las señales de advertencia de problemas de salud, como dolor persistente, cambios en la visión o la audición, y síntomas nuevos o inusuales. No ignorar estas señales y buscar atención médica adecuada es esencial.
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