¿Cómo lidiar con un perro enojado? Conocé estos consejos de entrenadores

Los perros generalmente gruñen y muerden para comunicar miedo o incomodidad, dice una autora de libros sobre comportamiento canino.

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Perro. Foto: archivo El País
Perro. Foto: archivo El País
Archivo El Pais

Callie Holtermann/ The New York Times
En 1907, The Washington Post detalló el comportamiento inapropiado de un obstinado perro residente de la Casa Blanca.

"Es un gran luchador y busca problemas", escribió el periódico sobre el "bulldog mascota" de Theodore Roosevelt, Pete, que había mordido la pierna de un empleado de la Marina y había perseguido al embajador francés hasta un árbol.

El perro adoptado por el presidente Biden, Commander, se ha unido a las mascotas indisciplinadas de la presidencia. Un portavoz del Servicio Secreto dijo que el pastor alemán de 2 años había mordido nuevamente a un agente.

Commander ya había causado al menos seis mordidas que requirieron atención médica. Major, otro pastor alemán de la familia Biden, fue retirado de la Casa Blanca después de morder a dos personas.

Perro en una jaula.
Perro en una jaula.
Foto: Freepik

"La Casa Blanca puede ser un ambiente estresante para las mascotas de la familia", comenta Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones de la primera dama, Jill Biden.

La experta recuerda que los Biden intentaron ayudar a Commander a lidiar con "la naturaleza frecuentemente impredecible de los terrenos de la Casa Blanca".

El estrés y la imprevisibilidad son algunos de los principales factores que complican el trabajo de los entrenadores de perros que abordan la agresión, según varios entrevistados. Aunque la Casa Blanca puede ser un entorno especialmente complicado para los animales, los profesionales ofrecen consejos sobre cómo los dueños, tanto dentro como fuera del ámbito presidencial, pueden ayudar a sus perros a mantener la calma.

Hablando con los dientes

Los perros generalmente muerden para comunicar miedo o incomodidad, señala Jean Donaldson, fundadora de la Academia para Entrenadores de Perros y autora de varios libros sobre comportamiento canino.

Para resolver conflictos, los humanos utilizan el lenguaje:

"Escribimos cartas al editor, nos traicionamos y participamos en políticas de oficina", reflexiona ella.

Los perros, por otro lado, pueden recurrir a gruñidos y mordidas para comunicar mensajes como "estás demasiado cerca" o "no toques mis cosas".

Sin embargo, estos mensajes pueden perderse en la traducción entre especies. Muchas veces, los perros no tienen la intención de lastimar a nadie, pero sus mordidas pueden causar lesiones graves o incluso la muerte. Los perros que muestran agresión, especialmente en refugios, a menudo son sacrificados.

Nuevas caras y pollo asado

La forma en que los perros reaccionan a las personas puede depender, en parte, de cómo fueron tratados cuando eran cachorros, afirma Kate LaSala, entrenadora especializada en miedo y agresión.

Los perros que no tienen interacciones positivas con una amplia variedad de personas en las primeras 12 semanas de vida "tienden a ser aquellos que crecen un poco asustados o desconfiados de los extraños", dice.

Los dueños de estos perros deben familiarizarse con los desencadenantes comunes de las mordidas y determinar cuáles se aplican a sus mascotas. Los perros suelen reaccionar a movimientos repentinos y a nuevos visitantes en su entorno, especialmente aquellos con uniformes. No es casualidad que tantos perros ladren a los carteros, aclara LaSala.

Algunos dueños de perros utilizan collares que restringen o aplican descargas eléctricas en el cuello del animal para intentar evitar mordidas, algo que ella no recomienda.

"Estos métodos empeoran el miedo, la ansiedad y la agresión, no los mejoran", advierte.

Donaldson sugiere comenzar con medidas a corto plazo, como correas, bozales y puertas de seguridad. Luego, recomienda hacer una lista de personas que estarán en contacto frecuente con el perro y pedirles que lo aborden con alguna recompensa, quizás un poco de pollo asado.

Entendiendo a tu perro

Elizabeth Aldrich, entrenadora de perros en Washington especializada en agresión, observa que los dueños a menudo se sienten avergonzados cuando sus mascotas muerden o gruñen a las personas.

"La percepción social sobre la agresión es que es algo malo, y, por lo tanto, el perro es visto como poco confiable y los dueños creen que han hecho algo mal", describe. "Y no estoy de acuerdo con eso".

La agresión tiene más que ver con si el perro está siendo mantenido en un entorno adecuado a sus tendencias, afirma. Según Aldrich, que tiene un pastor alemán, la raza puede requerir más estimulación que otras, ya que fue criada para pastorear y proteger ganado.

"Hay una responsabilidad extra cuando se tiene un pastor alemán o un perro de raza de trabajo", señala.

Si un perro muerde a alguien, su dueño debe tomar medidas inmediatas para modificar su entorno, aconseja Amy Pike, especialista en comportamiento veterinario en Virginia del Norte. Cuanto más predecible y estructurada sea la situación, menor será la probabilidad de que el perro muerda.

Recomienda que las personas que se acerquen a un perro lancen una pelota o le ofrezcan un premio para comunicar amistad. Sin embargo, comprende que esto puede ser un desafío para los miembros del Servicio Secreto.

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