Marisol Carmona, El Universal/GDA
La limpieza es un punto importante del cuidado de los lentes. Es habitual usar el borde de la camiseta o una servilleta en situaciones de emergencia, cuando de repente notás una mancha que nubla tu visión. Sin embargo, eso no es lo más recomendable. Aquí te dejamos algunos tips para limpiar y cuidar tus lentes.

El primer consejo es que nunca hay que limpiar los cristales en seco.

Puede parecer obvio, pero para limpiar los lentes es recomendable sujetarlos desde el puente, es decir, la zona que está entre los cristales. Ese es el sitio ideal para sostener tus lentes cuando vayas a lavarlos.

Enjuagá tus lentes bajo el agua a poca presión. De preferencia, usá agua tibia, no caliente. Así evitarás dañar el recubrimiento de tus lentes.

Después, poné una gota de jabón neutro sobre tus dedos y frotá tus lentes con cuidado haciendo movimientos circulares.

Enjuagá hasta eliminar todo el jabón y secá con un paño de microfibra.

Para que los lentes no se rayen, también es importante guardarlos en el lugar adecuado. El mejor espacio es su estuche original. Si, por alguna razón, no llevás contigo el estuche, asegurate de guardar los lentes en un bolsillo seguro y limpio. Evitá mezclar tus lentes con otros objetos, ya que los cristales podrían rayarse.

Otro tip importante es evitar las superficies calientes. No dejes tus lentes expuestos a altas temperaturas o dentro de un automóvil estacionado bajo el sol. El calor excesivo podría deformar el armazón.

También evitá rascar con tus uñas si algo se queda impregnado en los cristales de tus lentes. Los cristales son muy delicados y pueden rayarse fácilmente. Limpiá tus anteojos con paciencia y delicadeza varias veces.

Expertos de Sunglass Hut compartieron tips para cuidar los lentes de sol, muy similares al cuidado que se les brinda a los lentes de visión:

Limpiá regulararmente. Para mantener los lentes de sol en buen estado, es importante limpiarlos regularmente. Utilizá un paño de limpieza suave, preferiblemente de microfibra, para eliminar el polvo y la suciedad acumulada. Si es necesario, apoyate con un líquido para lentes.

Evitá el contacto con productos químicos. Para evitar dañar las lentes y el armazón, evitá el contacto con productos químicos como perfumes, cremas solares, aerosoles, etc. Si entran en contacto con alguno de estos productos, limpiá inmediatamente con agua y secá con microfibra.

Almacená de forma adecuada. Cuando no estés usando los lentes de sol, es importante guardarlos adecuadamente. Utilizá una funda de protección para evitar rayaduras en las lentes y mantener los armazones en buen estado. Si no disponés de una funda, asegurate de colocarlas en un lugar seguro y alejado de otros objetos que puedan dañarlos.