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Cómo reconocer y tratar la migraña, más que un simple dolor de cabeza

Entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año, y el 30% o más de este grupo ha padecido migraña, según la OMS.

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Dolor de cabeza
Foto: José Navarro / Creative Commons.

El comercio/GDA
La migraña es una enfermedadextremadamente estigmatizada, en palabras del doctor Ernesto Bancalari, neurólogo experto en cefaleas de la Clínica Anglo Americana y autor del libro ‘Migraña’. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre la mitad y tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año y el 30% –o más– de este grupo ha padecido migraña. No obstante, muchos suelen confundirla con un dolor de cabeza común y acuden a los analgésicos sin saber que un tratamiento correcto es fundamental para convivir con esta enfermedad.

“La migraña es más que un simple dolor de cabeza. Es una enfermedad neurológica que ocurre cuando, debido a cambios en el cerebro causados por una proteína, el cerebro del paciente se inflama. Estas variaciones generan una serie de cambios, los cuales son los causantes del dolor. Aunque la mayoría de personas reconoce la migraña por el dolor que causa, es imporante tener en cuenta que las molestias son parte de una serie de cambios en el organismo de la persona”, estableció Bancalari.

¿Cualquier persona puede sufrir de migraña?

La doctora MaryAnn Mays, neuróloga de Cleveland Clinic, hizo énfasis en que una migraña puede afectar a cualquier persona a cualquier edad, desde niños hasta adultos. “Cabe señalar que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de experimentar migraña”, aclaró.

Dolor de cabeza. Foto: EME

En ese sentido, la experta sostuvo que no existe una ‘edad mínima’ para el diagnóstico de migraña. De todos modos, los criterios diagnósticos y el enfoque sí pueden variar según la edad del paciente. Para ello, la observación cuidadosa de los síntomas por parte de un profesional de la salud es crucial, al igual que la elaboración de una historia clínica detallada.

Bancalari aseveró que, aunque la migraña puede iniciar desde la niñez, la incidencia no es tan alta en niños. De todas maneras, Mays resaltó que la presencia de esta enfermedad en edades tempranas, como 5 o 6 años, es considerada como un signo de alarma. “La decisión de realizar pruebas adicionales, como la neuroimagen, depende de la presencia de síntomas específicos de alarma más que de la edad en sí. En ausencia de estos síntomas, se prioriza la importancia de un examen físico exhaustivo y evaluaciones periódicas”, agregó.

¿Migraña o dolor de cabeza?

Mays hizo hincapié en que las migrañas se distinguen de los dolores de cabeza comunes por su intensidad y síntomas asociados. “Los afectados pueden experimentar dolores punzantes o pulsátiles, generalmente en un lado de la cabeza. Incluso, estos signos pueden empeorar con la actividad física exagerada o la exposición a la luz, sonidos y olores fuertes. A menudo, los episodios de migraña vienen acompañados de náuseas y vómitos”, asintió.

Según la OMS, los episodios de migraña se caracterizan normalmente por cefalea uy náuseas. La cefalea es una intensidad moderada a severa y dolor de un solo lado de la cabeza y/o pulsátil. La situación empeora con la actividad física ordinaria y puede durar desde algunas horas hasta 2 o 3 días.

Las náuseas son el síntoma conexo más característico. Los episodios se presentan con una frecuencia que varía entre uno al año y uno por semana.

En los niños, los episodios suelen durar menos y los síntomas abdominales son más prominentes.

“Una característica única de algunas migrañas es la presencia de un aura antes de que comience el dolor de cabeza, lo que puede incluir cambios visuales, dificultad para hablar y sensaciones de hormigueo o debilidad. Esto no ocurre con los dolores de cabeza comunes, que suelen ser más leves y no tienen estos síntomas adicionales”, destacó Mays.

Tratamiento.

Bancalari declaró que existen dos opciones de tratamiento: el no farmacológico y el farmacológico. En primer lugar, el farmacológico va a buscar que el paciente aprenda a mejorar su vida haciendo correctamente lo que cualquier persona debería hacer. “Es decir, tiene que dormir lo suficiente, comer tres veces al día y tener un espacio para distraerse, sin vivir todos los días en un estado tensional. Todo esto hace que prevenga los ataques constantes de migraña”, aseguró.

Por otro lado, para determinar el tratamiento es necesario identificar qué tan frecuente es la migraña. “Si tienes más de tantos días de dolor al mes, tienes que iniciar un tratamiento farmacológico. Para algunos, el número mágico es dos días de migraña al mes, mientras otros consideran que la cifra adecuada es de cuatro ataques mensuales”, afianzó el doctor.

Hay que reforzar la idea de que no existe una cura en su totalidad para la migraña. A pesar de ello, sí se pueden controlar sus síntomas, como se mencionó, tomando medicamentos, evitando los desencadenantes de la migraña y usando remedios alternativos.

“Por ejemplo, si el estrés es un desencadenante, es posible que desee hablar con un profesional de salud mental para que le ayude a controlarlo. Si tiene síntomas de migraña cuando se salta una comida, configure una alarma en su teléfono para recordarle que debe comer en un horario regular”, recalcó Mays.

Si no se lleva a cabo el tratamiento correspondiente para controlar la migraña, esta puede desencadenar consecuencias aún más graves en la salud del paciente, tanto física como mental. Por ejemplo, puede generar problemas cardiovasculares, como infartos cerebrales o cardíacos, y/o trastornos psicológicos, como depresión. Asimismo, esta enfermedad también puede causar afecciones gastrointestinales, como el colon irritable.

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