Mariana Sánchez, El Universal/GDA
Cuidar la salud de nuestra piel es muy importante debido a que es el órgano más extenso del cuerpo humano y el que más expuesto se encuentra. Es común que la piel de las personas muestre la presencia de acné, un trastorno que, según Mayo Clinic, ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas.

Sin embargo, este puede llegar a un estadio grave cuando las roturas que produce en la piel forman inflamaciones que son similares a un forúnculo.

En este punto estaremos ante la presencia del denominado acné quístico, considerado como el hermano mayor del acné, y que se caracteriza por la creación de quistes de grandes dimensiones y muy dolorosos. Estos pueden estar llenos de células de la piel, pus y sebo, precisan un tratamiento cuidadoso porque tienen la facultad de dejar marcas permanentes en la piel.

Desde la Academia Española de Dermatología y Venerelogía señalan que el acné quístico aparece cuando en nuestra piel existe un aumento en la producción de grasa que termina tapando los folículos, ocasionando inflamación e infecciones. De todos modos, esta institución afirma que existen otros factores a tener en cuenta como los cambios hormonales, la secreción sebácea y la alimentación que mantenga el paciente, entre otros menos comunes.

Al respecto, se recomienda realizar un tratamiento de limpieza diaria de la piel, utilizando productos específicos para este tipo de casos. Pero antes de implementarlos, es importante acudir a un dermatólogo que será el encargado de darnos un diagnóstico certero y guiarnos en las mejores estrategias para combatir al acné quístico.