Wendy Pitre/El Tiempo GDA
La piel es el órgano más grande del cuerpo, y a su vez es muy frágil, por eso muchas personas se preocupan por realizar el cuidado perfecto, aunque muchas veces no realizan la práctica de limpieza de manera adecuada, y esto puede provocar resequedad.

El baño diario es parte fundamental de la rutina de higiene y cuidado y, puede que en algunas ocasiones no sepan cuál es la mejor forma de cuidar la piel y suelen cometer errores, al momento de hacerle el aseo a su cuerpo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ducha perfecta debe durar entre tres a cinco minutos, para evitar el desperdicio del agua. Además, esta entidad recuerda que “un minuto en la ducha supone, aproximadamente, un gasto de 25 litros de agua”.

Lo que quiere decir que el baño ideal debe ser corto, no solamente porque ayuda a la sostenibilidad y protege el recurso hídrico, sino que también podrá tener una piel más saludable.

Una reconocida dermatóloga llamada Toral Vaidya, muestra en su cuenta de TikTok, consejos de salud y de cómo cuidar su cuerpo a sus seguidores.

En esta ocasión aprovechó una publicación, en las que les explicaba cómo lograr una ducha perfecta, que no solamente los dejará limpios y frescos, sino que también los protegerá y mimará el cutis.

1. Utilice agua tibia, ni caliente y límite su frecuencia
El primer consejo que da la doctora, es que debe tomar una ducha saludable, en la que debe usar agua tibia en vez de caliente. La razón es que el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, lo que puede llevar a la resequedad e irritación.

La dermatóloga recomienda limitarse a una ducha diaria es suficiente para mantener una buena higiene sin comprometer la barrera natural de la piel. Esto es importante para quienes tienen piel seca o sensible.

2. Siga el orden adecuado de productos
Vaidya recomienda seguir un orden específico para maximizar la efectividad de los productos. Lo primero que debe hacer es comenzar con el shampoo, ya que este puede llegar a dejar residuos en la piel, luego debe aplicar el acondicionador. Después, use el gel o jabón del cuerpo y por último finalice con un limpiador facial si es necesario.

Usando este orden se asegura que cualquier residuo sea removido completamente al lavar el cuerpo y la cara al final.

3. No prolongue la ducha por más de diez minutos

Debe limitar la ducha a un máximo de diez minutos, esto es clave para evitar la deshidratación de la piel. El agua, aunque parezca hidratante, puede tener el efecto contrario si se prolonga demasiado, debilitando la barrera cutánea. Mantener una rutina breve ayuda a conservar los aceites naturales que protegen la piel.

4. Séquese con suavidad
Después de haber realizado su baño, es importante que no frote la piel con la toalla. En su lugar debe secar el cutis con suaves toques, ya que esto previene irritaciones y minimiza la pérdida de la humedad , dejando la piel más suave y saludable.

5. Hidrate su piel inmediatamente
En el último paso dado por la dermatóloga, es importante que use crema hidratante cuando la piel aún está húmeda. Este hecho ayuda a sellar la humedad, manteniéndola suave y flexible durante más tiempo.

Este hábito es fundamental para mantener la piel bien nutrida, especialmente en climas secos o fríos o en invierno donde la temperatura es más baja.