Redacción El País
Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, y el propósito de la efeméride es generar conciencia sobre la promoción de los derechos sexuales, la diversidad sexual, así como la salud sexual y reproductiva, de una manera placentera y sin discriminación ni riesgos. También busca difundir información sobre los factores de riesgo, las enfermedades de transmisión sexual y los métodos de prevención necesarios para mantener una vida sexual saludable.
Según el consenso internacional, "la salud sexual implica un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, permitiendo experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coacción, discriminación y violencia".
Es común la confusión entre los términos "sexo" y "sexualidad", pero son dimensiones diferentes. Mientras que el sexo se refiere a características biológicas como órganos sexuales y hormonas, la sexualidad es un concepto más amplio que abarca aspectos físicos, mentales, sociales y culturales. Es importante destacar que los derechos sexuales son derechos humanos fundamentales que deben ser abordados con una perspectiva de género y contemplando también a la discapacidad.
El lema de 2023: consentimiento
El consentimiento sexual se refiere a la aprobación explícita de una persona que no se encuentra bajo la influencia de sustancias para participar en un acto sexual. Una persona puede dar su consentimiento para el encuentro y tiene el derecho de retirarlo en cualquier momento, lo que significa que la falta de consentimiento en cualquier momento equivale a una violación. Además, una persona puede negarse o cambiar de opinión con respecto a ciertas prácticas o acciones dentro del encuentro sexual, y si alguien continúa sin respetar estos límites, se considera un abuso o violación, dependiendo de si implica penetración o no.
De acuerdo a lo que comunicó Santiago Cedrés, presidente de la Academia Internacional de Sexología Médica, hay seis claves a tener en cuenta:
1. Comunicación clara: Hablar abierta y honestamente sobre lo que cada persona desea y se siente cómoda haciendo es fundamental. La comunicación fluida puede ayudar a prevenir malentendidos y asegurarse de que todos estén en la misma página.
2. Voluntariedad: El consentimiento debe ser dado de manera voluntaria, sin presiones, amenazas o coerción. Nadie debe sentirse obligado a participar en una actividad sexual en la que no quiera estar.
3. Capacidad de dar consentimiento: Todas las partes deben tener la capacidad legal y mental para dar su consentimiento. Esto significa que deben estar sobrias y en condiciones de comprender plenamente lo que están aceptando.
4. Revocación en cualquier momento: El consentimiento puede retirarse en cualquier momento. Si una persona decide que ya no quiere continuar, su decisión debe ser respetada de inmediato.
5. Consentimiento para cada acción: El consentimiento no es un acuerdo para todas las actividades sexuales en general. Debe ser específico para cada acción. Si alguien acepta una cosa, no significa que haya aceptado todo.
6. No presunción de consentimiento: La falta de resistencia o el silencio no equivale a consentimiento. No se debe asumir que alguien está de acuerdo solo porque no se opone activamente.