O Globo - GDA
Los hábitos alimenticios tienen una influencia directa en la vida sexual de las personas, como lo demuestran evidencias encontradas por investigadores chinos. El estudio, publicado en la revista científica Translational Andrology and Urology, indica que comer comidas y bocadillos picantes tres veces o más por semana está asociado a un mayor riesgo de disfunción eréctil.

"Cuanto mayor es la frecuencia de consumo de alimentos picantes, mayor es la gravedad de la disfunción eréctil. Las dietas de hombres con DE [disfunción eréctil] pueden necesitar ser ajustadas para considerar el impacto de la comida picante", señalan los autores de la investigación.

El equipo analizó a 373 participantes (de los cuales el 67.6% presentaba disfunción eréctil) desde junio de 2017 hasta junio de 2023. Ellos respondieron cuestionarios con preguntas sobre sus hábitos alimenticios y si tenían la costumbre de fumar.

A partir de esto, los investigadores descubrieron que los no fumadores que consumían alimentos picantes con mayor frecuencia presentaban disfunción eréctil grave. "Una alta frecuencia de ingesta de alimentos picantes se asoció con factores psicológicos y niveles más bajos de testosterona en no fumadores", dice el estudio.

Esto indica que el consumo de comidas picantes es un factor de riesgo independiente del tabaquismo, que en estudios anteriores se había señalado como causante de la condición al afectar la salud vascular. Además, un análisis de los participantes que presentaban disfunción eréctil mostró que esta comparte vínculos fisiopatológicos con enfermedades cardiovasculares.

"Los pacientes con DE presentaron diferencias significativas en el índice de masa corporal (IMC), glucemia y testosterona, que fueron asociadas a daños vasculares", señalaron los investigadores.

Imagen: Pxhere.

La disfunción eréctil ocurre cuando el hombre no puede obtener o mantener una erección el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales. La condición es muy común y, para muchos, es algo de corto plazo causado por factores como el estrés diario, el alcohol o el cansancio.

Sin embargo, algunos hombres pueden experimentarla durante un largo período de tiempo debido a problemas físicos o emocionales, o una mezcla de ambos. Generalmente, afecta a hombres en el rango de edad de 40 a 70 años.

El número de hombres que buscan tratamiento para la disfunción eréctil ha aumentado en los últimos años, en medio de lo que algunos han descrito como una "epidemia silenciosa", según estudios que rastrean recetas médicas para la enfermedad.