O Globo - GDA
Muchas personas que adoptan un perro por primera vez no conocen algunos cuidados clave para garantizar el bienestar de su mascota. La alimentación, uno de los pilares de la vida de los perros, requiere atención especial, ya que una mala gestión puede derivar en problemas de salud como desnutrición o sobrepeso.
Es importante entender que la alimentación no solo implica qué alimentos se les dan, sino también los horarios en los que el perro los consume. Cuando se establece una rutina alimentaria regular, el animal se acostumbra a estos horarios. Si no se respetan, el perro puede sentirse incómodo y manifestar su malestar de diversas maneras.
Según VCA Hospitals, una organización que gestiona múltiples hospitales veterinarios en Estados Unidos y Canadá, “los perros tienen una anatomía estomacal similar a la de los humanos”. Esto significa que, tras pasar de ocho a diez horas sin comer, el estómago empieza a enviar señales al cerebro indicando que es hora de alimentarse.
Por lo tanto, aunque no existe un horario fijo para alimentar a los perros, es fundamental proporcionarles al menos dos comidas al día, con intervalos de 8 a 12 horas entre ellas. Esto asegura que reciban los nutrientes necesarios y tengan una digestión adecuada.
Asimismo, los expertos recomiendan evitar dejar el plato lleno de comida durante todo el día, ya que esto puede llevar al perro a comer de manera desordenada, aumentando el riesgo de sobrepeso y afectando su rutina alimentaria.
Cuidados importantes sobre la alimentación
Cuando un perro está acostumbrado a comer en horarios específicos o pasa más de 12 horas sin alimentarse, puede desarrollar problemas de acidez estomacal, volviéndose hiperácido. Por otro lado, sobrealimentarlos también puede ser perjudicial para su salud. Según el portal especializado Rovin Food, algunos de los problemas que pueden surgir incluyen:
- Dilatación gástrica y vólvulo (GDV): También conocido como hinchazón, es una condición grave que puede ser fatal si no se recibe atención veterinaria inmediata.
- Torsión de estómago: Esta es una afección repentina y mortal que ocurre cuando el estómago se retuerce debido al exceso de alimentos, líquidos o aire.
- Vómitos: Los perros pueden vomitar si comen demasiado rápido y sin masticar adecuadamente.
- Asfixia: Aunque la comida sea adecuada para su tamaño, comer apresuradamente puede causar atragantamiento.
- Neumonía por aspiración: La comida puede ir "al otro lado", afectando las vías respiratorias.