¿Cuál es la fruta clave para proteger tu cerebro y prevenir la demencia, según estudios recientes?

Un estudio destaca el impacto positivo de los arándanos en la salud cerebral y metabólica, revelando su potencial para reducir el riesgo de demencia cuando se consumen desde la mediana edad.

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Arándanos. Foto: Eme

Redacción El País
Conocidos por su distintivo sabor dulce y ácido, los arándanos han ganado protagonismo en las dietas saludables por sus múltiples propiedades nutricionales.

Estas pequeñas bayas, ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales, son catalogadas como un “superalimento” por su capacidad para mejorar la salud en diversos aspectos. Entre sus beneficios se incluyen la protección cardiovascular, la mejora de la memoria y, según un reciente estudio publicado en Nutrients, su potencial para reducir el riesgo de demencia cuando se incluyen en la dieta a partir de la mediana edad.

La conexión entre los arándanos y la prevención de la demencia

Los investigadores analizaron cómo un suplemento diario de arándanos podría beneficiar a personas de entre 50 y 65 años con resistencia a la insulina y mayor riesgo de deterioro cognitivo. Este grupo, caracterizado por presentar sobrepeso y alteraciones metabólicas, mostró mejoras significativas en capacidades como la memoria, el lenguaje y las funciones ejecutivas tras consumir los arándanos.

El estudio sugiere que la suplementación con esta fruta no solo mejora el rendimiento cognitivo, sino que también influye en el metabolismo y la función cerebral, aspectos clave para prevenir la neurodegeneración cuando se aborda de forma temprana.

Beneficios adicionales de los arándanos

Además de su impacto en la salud cerebral, los arándanos aportan numerosos beneficios, entre los que destacan:

  • Protección antioxidante: Sus compuestos neutralizan radicales libres que aceleran el envejecimiento celular y pueden contribuir al desarrollo de cáncer.
  • Cuidado del colesterol: Ayudan a reducir los niveles de LDL, conocido como el colesterol “malo”.
  • Reducción de la presión arterial: Las antocianinas, pigmentos que dan su color característico, se asocian con este efecto.
Arándanos
Bowl de arándanos.
Foto: Freepik.

  • Prevención de enfermedades cardiovasculares: Contribuyen a mantener una salud cardíaca óptima.
  • Efecto antidiabético: Regulan niveles de glucosa en sangre.
  • Alivio tras el ejercicio: Reducen el daño muscular, facilitando la recuperación.
  • Prevención de infecciones urinarias: Su consumo regular es un aliado contra este tipo de dolencias.

Incluir arándanos como parte de un estilo de vida saludable puede ser una estrategia efectiva no solo para mejorar la salud general, sino también para proteger el cerebro frente al envejecimiento. Con sus múltiples beneficios, estas bayas se consolidan como un aliado indispensable para quienes buscan bienestar a largo plazo.

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