Redacción El País
Estudios recientes avalan que el consumo de té de hibisco puede disminuir la presión arterial, incluso en personas prehipertensas o con hipertensión leve. Según investigaciones de la Universidad de Harvard, este efecto se atribuye a las antocianinas, potentes antioxidantes que favorecen la salud cardiovascular.

Además, una revisión científica señala que el hibisco contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos, lo que lo convierte en un complemento ideal para mantener un corazón saludable. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con un médico antes de incluirlo en la dieta de manera regular, especialmente si se padecen condiciones médicas preexistentes.

El té de hibisco no solo protege el corazón, sino que también ofrece beneficios adicionales:

• Favorece la digestión: Su efecto antiinflamatorio alivia la sensación de pesadez tras las comidas.
• Mejora el sueño: Tomarlo después de la cena ayuda a relajarse y a conciliar un descanso reparador.
• Elimina toxinas: Su acción diurética facilita la eliminación de líquidos y desechos acumulados.
• Acción termogénica: Ayuda a reducir la grasa abdominal gracias a su capacidad para estimular el metabolismo.

Por si fuera poco, la Universidad Complutense de Madrid ha identificado en el 9, añadiendo otro motivo para considerarlo un aliado en el cuidado de la salud.

Foto: Freepik.

Hacer esta infusión es sencillo y accesible:

1. Lleva una taza de agua a ebullición.
2. Añade tres flores secas de hibisco.
3. Retira del fuego y deja reposar durante cinco minutos.
4. Cuela el líquido y espera unos momentos antes de tomarlo.

Lo ideal es beberlo caliente, unos 30 minutos después de la cena. Para un sueño óptimo, espera al menos 45 minutos antes de acostarte.

Aunque el té de hibisco tiene grandes beneficios, no debe considerarse un sustituto de tratamientos médicos. Es importante consultar a un especialista si se planea consumirlo de forma habitual, especialmente en casos de hipertensión o si se toman medicamentos para controlar la presión arterial.

Con su sabor ligeramente ácido y su impresionante lista de beneficios, el té de hibisco no es solo una bebida reconfortante, sino un recurso natural que puede marcar la diferencia en el bienestar diario.