Redacción El País
A pesar de que el arroz es un alimento versátil y una fuente de carbohidratos, un dato que muchos desconocen es que el arroz blanco tiene un alto índice glucémico, que puede provocar subidas en los niveles de glucemia en sangre y potenciar el desarrollo de la diabetes tipo 2.
El gran contenido de almidón que tiene el arroz blanco se transforma rápidamente en glucosa al ser digerido y obliga al páncreas a liberar más insulina, según recoge la web Gastronomía de 20 Minutos con base en un reciente estudio de la Universidad de Harvard.
Así, obligar al cuerpo a someterse de forma habitual a este pico de glucemia aumenta el riesgo de generar resistencia a la insulina y desarrollar patologías.

Cómo cocinar el arroz blanco y evitar los picos de glucemia
La publicación citada señala que investigadores chinos comprobaron que cocinar el arroz y dejarlo enfriar hace que el almidón no se digiera tan fácil y que la glucosa no se dispare.
Aunque los expertos recomiendan consumir arroz integral en lugar de arroz blanco, hervir este grano y dejarlo enfriar reduce la cantidad de almidón de rápida absorción.
Otra forma de disminuir el índice glucémico del arroz blanco es sofreírlo con un poco de aceite. La interacción entre el almidón del arroz y el aceite hacen que la glucosa se absorba de forma más lenta.