La otitis externa, también conocida como oído del nadador, es una enfermedad infecciosa causada por un germen y puede aparecer a cualquier edad. Su síntoma principal es el dolor en el oído, pero también puede producir secreción con el paso del tiempo.

Entre los principales síntomas de esta afección, figuran: dolor intenso en el oído, inflamación que puede llegar hasta el pabellón auricular (parte externa del oído), picazón interna, hipoacusia (pérdida de la audición) leve e incluso suele presentar purulencia (pus), acompañada de sensación de oído tapado.

Manuel Gutiérrez, director de la carrera de Medicina de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), expuso que, de no ser revertida, puede extenderse bajo la piel ocasionando una infección aún mayor. “Lo primero, como en todos los casos de infección, es no alarmarse y tampoco automedicarse. Se recomienda buscar la ayuda de un especialista otorrino o de un médico general para que pueda brindar el tratamiento más oportuno al paciente”, agregó el experto.

Gutiérrez comparte cuatro maneras efectivas para evitar este problema:

1. Secar muy bien la parte externa de los oídos luego de terminar la actividad en el mar o la piscina.

2. Evitar sumergirse en aguas contaminadas.

3. Usar tapones o gorros de baño para reducir la posibilidad de la entrada del agua a los oídos.

4. Evitar el uso de agentes externos, como hisopos, para limpiar o rascar el oído, porque esto podría agravar el cuadro.

(Por El Comercio GDA)