A diferencia de los granos, que son lesiones inflamatorias, las espinillas son pequeñas protuberancias que se forman en la piel cuando los folículos pilosos se obstruyen, ya sea con aceite, células muertas o bacterias.

Según la Academia Americana de Dermatología, los factores que pueden contribuir a la aparición de espinillas incluyen la producción excesiva de aceite en la piel (piel grasa), la acumulación de células muertas de la piel y la bacteria Propionibacterium acnes.

Además, ciertos factores como el estrés, la falta de sueño y la dieta también pueden desencadenar la aparición de espinillas.

Aunque las espinillas suelen ser inofensivas, pueden causar complicaciones como cicatrices y manchas oscuras en la piel. Por eso es importante no reventar las espinillas.

Existen varios tratamientos disponibles para las espinillas, que incluyen cremas tópicas, antibióticos orales y tratamientos láser.

Según un estudio publicado en la revista Dermatology and Therapy, los retinoides tópicos son efectivos en el tratamiento de las espinillas al reducir la producción de aceite y la inflamación. Además, los antibióticos orales pueden ser efectivos para reducir la cantidad de bacterias en la piel. Por su parte, los tratamientos láser pueden ayudar a reducir la producción de aceite y la inflamación.

Es importante recordar que el tratamiento debe ser individualizado según la gravedad de la afección y las necesidades específicas del paciente. Es importante consultar a un dermatólogo para determinar cuál es el mejor camino a tomar.

(Por El Tiempo GDA)