Laura Espinoza, El Comercio/GDA.
Cuando las personas llegan a cierta edad en las que ya no pueden ser autosuficientes, es necesario que tengan un cuidador que les facilite estas actividades. Orfelina Arpasi, docente de la maestría en Enfermería de la Escuela de Posgrado de la Universidad Norbert Wiener, explica las cualidades que necesita tener un enfermero o enfermera para cuidar a los adultos mayores.

Los signos principales a los que hay que estar atentos son:

• Dificultades en la movilización.
• Dificultades en la visión.
• Dificultades auditivas.
• Dificultades para alimentarse.
• Actividades básicas y diarias que solos no pueden cumplir.

“No es como cuidar a un niño, a un adulto o a un joven. Un adulto mayor tiene muchas comorbilidades; síndromes geriáticos que deben ser abordados con el profesional adecuado. El cuidado en el domicilio está a cargo de un enfermero, es cierto, pero tiene que complementarse con la atención médica”, agrega Arpasi.

A pesar de que los adultos mayores se encuentren al cuidado de un enfermero o enfermera, pueden existir algunos casos de violencia o maltrato. Según la experta, el maltrato no es solamente la violencia física; también puede tratarse del abandono. Para evitarlo, Arpasi recomienda buscar redes comunitarias que dan atención al adulto mayor.

“Si bien están en la última parte de la vida, siguen siendo seres humanos y necesitan de nuestra atención. Es importante contratar a personas que tienen vocación de servicio”, explica.

Los y las enfermeras deben tener el siguiente perfil para cuidar a adultos mayores en casa:

• Vocación de servicio.
• Amabilidad, calidez, empatía.
• Paciencia.
• Buenas capacidades de comunicación.

Funciones que deberían hacer los y las enfermeras:

• Ayudar a la familia a establecer una rutina de cuidado en el adulto mayor.
• Brindar una alimentación saludable. Si el adulto mayor no puede masticar, esta debe ser licuada.
• Promover la actividad física: Si es que no se puede mover, acompañarlo y ayudarlo a hacer las compras, agarrar el teléfono para hacer llamadas, es decir, que esté activo en la comunidad. Asimismo, deben evitar que el paciente esté postrado a no ser que sea muy necesario.
• Promover que el ambiente del hogar sea de paz y tranquilidad: Si en el hogar hay niños, es recomendable guardar los juguetes, ya que son causa de muchas caídas.
• Asegurarse que tome sus medicinas.
• Cuidar que tengan una buena calidad de sueño, que no se caigan de la cama y que su cabeza esté correctamente apoyada.