La Nación - GDA
Aunque casi nadie disfruta de su presencia, las arañas cumplen funciones beneficiosas en el hogar. La mayoría de estos arácnidos nace en primavera, crece durante el verano y, al llegar el otoño, alcanza su tamaño adulto.

Con el objetivo de buscar pareja, algunas especies, en especial los machos, salen de sus refugios habituales y se aventuran a nuevos lugares, incluyendo interiores de casas y edificios. A medida que las temperaturas bajan, el hogar se convierte en un refugio cálido, con rincones ideales donde pueden instalarse sin ser molestadas.

Es importante destacar que las arañas no ingresan a las casas necesariamente por falta de limpieza. Buscan seguridad y alimentos, ya que en los hogares encuentran insectos, calor y humedad, condiciones idóneas para sobrevivir.

Foto: Picasa.

Aunque muchas personas ven a las arañas como criaturas indeseables, estos arácnidos son depredadores naturales que ayudan a mantener controlada la población de insectos en el hogar. Su dieta incluye moscas, mosquitos, cucarachas y otros insectos que suelen ser portadores de enfermedades o dañinos para las plantas y alimentos. Así, la presencia de arañas en una casa puede reducir la necesidad de usar pesticidas o productos químicos para el control de plagas.

Algunos estudios sugieren que la eliminación de las arañas puede afectar el equilibrio de los ecosistemas internos, ya que con ellas desaparece una barrera natural contra otros insectos. Las arañas, al reducir la población de plagas, contribuyen a mantener un ambiente doméstico más saludable.

Entre las arañas que se encuentran comúnmente en los hogares, están las tejedores de telarañas y las arañas de patas largas o de sótano. Estas especies son inofensivas para los humanos, ya que, aunque producen veneno para inmovilizar a sus presas, su toxicidad es mínima y no afecta de forma significativa a las personas. Incluso en el caso de las picaduras, rara vez causan reacciones graves.

Por otro lado, existen algunas potencialmente peligrosas, como la viuda negra o la reclusa parda, aunque su presencia en interiores es mucho menos común. Los expertos recomiendan precaución con estas especies, y sugieren contactar a un profesional si se sospecha de su presencia.

La recomendación proviene de su función en la cadena alimentaria y su papel en el control de insectos indeseables. Al mantener a raya las poblaciones de insectos, las arañas protegen indirectamente los espacios habitados de posibles plagas. Investigaciones mostraron que estos arácnidos consumen una cantidad considerable de insectos en comparación con otros depredadores naturales que podrían habitar los hogares.

Para los aracnólogos, las arañas son aliadas importantes en la reducción de plagas. Expertos en control de plagas incluso sugieren que la presencia de estos arácnidos podría ayudar a disminuir las poblaciones de insectos potencialmente peligrosos, como garrapatas y pulgas. Por eso, permitir que una araña permanezca en casa promueve la biodiversidad dentro de los ecosistemas internos del hogar.

Foto: Pexels.

Para quienes prefieren minimizar la presencia de arañas en casa sin exterminarlas, existen métodos no invasivos para alejarlas sin afectar su rol como controladoras de plagas. Estos métodos incluyen prácticas como:

Sellado de grietas y entradas: Revisar las ventanas, puertas y cualquier abertura en las paredes ayuda a evitar el ingreso de arañas y otros insectos.

Mantener las áreas limpias y libres de polvo: Las arañas suelen instalar sus redes en espacios oscuros y poco frecuentados. La limpieza regular reduce los lugares donde pueden ocultarse y tejer sus telarañas.

Reducir las luces exteriores durante la noche: Las luces nocturnas atraen insectos, los cuales, a su vez, atraen arañas. Mantener las luces apagadas o usar bombillas de baja intensidad puede ayudar a reducir la atracción de presas.

Rociar una solución de vinagre y agua en puntos de acceso: Las arañas encuentran el olor a vinagre desagradable, por lo que una solución diluida de vinagre en los marcos de puertas y ventanas puede disuadirlas sin dañarlas.

Imagen: Deviant Art.

Para las personas que experimentan aracnofobia o simplemente no desean tener arañas cerca, los métodos de reubicación son una alternativa viable. Capturar una araña con un vaso y una hoja de papel y luego liberarla en un área externa permite deshacerse de ella sin lastimarla. Esto es útil en casos donde hay arañas grandes o visibles, ya que contribuye a disminuir el miedo sin necesidad de exterminarlas.

Los psicólogos sugieren que observar las arañas desde una distancia segura o informarse sobre ellas ayuda a reducir el miedo, ya que entender que son inofensivas, permite enfrentarse a la fobia de forma gradual.

Si bien las arañas no suelen representar una amenaza, existen algunas excepciones que requieren precaución. Las especies como la viuda negra y la reclusa parda tienen veneno que puede causar reacciones en personas sensibles o en el caso de picaduras accidentales. Los expertos recomiendan contactar a un profesional en control de plagas si se sospecha la presencia de estas arañas peligrosas.

Aun en estos casos, los arácnidos prefieren evitar el contacto humano y, en la mayoría de las veces, solo pican en defensa propia. Mantener un hogar ordenado y libre de acumulación de objetos en áreas oscuras o húmedas ayuda a prevenir su presencia.

La mayoría de las arañas que encontramos en casa no representan un peligro para la salud humana y, de hecho, pueden traer beneficios significativos al controlar insectos indeseables.