The New York Times
 Aunque hay opiniones diversas dentro de la comunidad dental, el dentista Jossen Gastelum, es partidario de cepillarse los dientes antes del desayuno. "En mi opinión, cepillarse los dientes antes del desayuno ayuda a crear una capa protectora en los dientes e incluso puede ayudar a estimular la saliva antes de comer", explica.

"Cuando duermes, el flujo de saliva disminuye y muchas personas experimentan sequedad en la boca por varias razones. La saliva ayuda a neutralizar la acidez en la boca. Esto significa que tus dientes son más propensos a los ataques ácidos por la mañana, justo cuando te despiertas, sin mencionar el mal aliento."

Pero si insistes en cepillarte los dientes después de tu primera comida del día, Gastelum sugiere esperar al menos 30 minutos después de haber comido, ya que los ácidos en los alimentos y bebidas (especialmente el café) pueden dañar el esmalte. La Asociación Dental Estadounidense recomienda esperar al menos una hora después de comer para cepillarse los dientes.

"Tu saliva tarda unos 30 minutos en neutralizar los ácidos en tu boca a niveles seguros", dice. "Mientras tanto, puedes enjuagarte con agua o con un enjuague bucal alcalino como Therabreath para ayudar a neutralizar los ácidos en tu boca mientras la saliva hace su trabajo".

Imagen: Needpix.

Al menos dos veces al día: una vez por la mañana y otra antes de acostarte. "Ambos momentos son igualmente importantes en mi opinión, pero antes de acostarse es especialmente crucial porque quieres eliminar toda la placa acumulada durante el día", dice Gastelum. "Me gusta decirles a los niños (y a algunos adultos): Te cepillas los dientes por la noche para conservar tus dientes, y te cepillas por la mañana para conservar a tus amigos". 

Si deseas agregar un cepillado al mediodía, por ejemplo, después del almuerzo, Gastelum recomienda esperar 30 minutos después de comer para evitar cepillar los ácidos sobre los dientes. Pero ten en cuenta que cepillarse más veces no significa automáticamente una mejor salud bucal.

"Creo que el primer instinto de la mayoría de las personas es que mientras más se cepillen, mejor", dice. "Estoy de acuerdo en que la interrupción mecánica de la placa es la mejor manera de prevenir caries y mejorar la salud de las encías, pero no es necesario cepillarse obsesivamente siempre que lo hagas bien por la mañana y antes de dormir".

La mayoría de los dentistas recomiendan un cepillo de dientes suave o extra suave. Los adultos deben usar una cantidad de pasta dental del tamaño de un poroto y sostener el cepillo a un ángulo de 45 grados hacia las encías mientras cepillan de adelante hacia atrás en movimientos cortos para limpiar cada diente. Cepillarse agresivamente puede causar recesión de las encías y desgaste del esmalte.

"Si tienes un cepillo de dientes eléctrico, usa una presión muy suave y desliza el cepillo sobre cada diente en un ángulo de 45 grados hacia la encía en las superficies exteriores e interiores, y luego directamente sobre las superficies superiores de tus dientes", dice Gastelum. "Deja que el cepillo haga todo el trabajo, para eso lo compraste."

También debes cambiar tu cepillo de dientes cada tres o cuatro meses, o cada vez que hayas estado enfermo.

Foto: Pixahive.

La buena salud bucal es indicativa de la salud general. Recientemente, los investigadores han vinculado la enfermedad de las encías con enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia, Alzheimer e incluso disfunción eréctil.

Además del cepillado regular, el uso del hilo dental es importante para mantener tus encías en óptimas condiciones. Usar hilo dental al menos una vez al día puede ayudar a reducir las posibilidades de tener caries entre los dientes.

"Los irrigadores bucales, como WaterPik, son excelentes complementos, que realmente mejoran la salud de las encías, especialmente en pacientes con poca destreza", dice Gastelum. "El raspado de la lengua también está muy subestimado y es importante para reducir las bacterias dañinas en la boca".

Usar enjuague bucal cinco minutos antes de cepillarse los dientes puede ayudar a contrarrestar el mal aliento matutino, aunque los enjuagues bucales con alcohol pueden resecar la boca.

Si te cuesta mantener una rutina constante de cepillado, Gastelum recomienda encontrar un sabor de pasta dental que te emocione usar; invertir en un cepillo de dientes eléctrico (muchos de ellos incluyen temporizadores incorporados para que sepas exactamente cuánto tiempo cepillarte); y cepillarte con un amigo, familiar o compañero de cuarto.

"Esto ayuda a construir conexiones y también te motiva a convertirlo en un hábito constante", dice.