Luz Ángel Domínguez Coral, El Tiempo - GDA
La ciencia se ha encargado de estudiar desde tiempos remotos la forma de tratamiento o cura de diferentes enfermedades que existen, como el cáncer, que según varias proyecciones será cada vez más común (en particular entre hombres). Sin embargo, a pesar de los esfuerzos muchas de ellas siguen desarrollándose sin que se haya logrado encontrar una cura efectiva.
El cáncer es una enfermedad que cada año afecta a millones de personas en el mundo y a pesar de los esfuerzos de los científicos, existen algunos a los que no se les ha encontrado un tratamiento que alcance la cura total.
Casi cada día oncólogos y médicos incluyen en los tratamientos, medicamentos que ayuden a contrarrestar los síntomas de distintos tipos de cáncer y mejorar la calidad de vida los pacientes, de acuerdo con la secretaría científica de la Sociedad Española de Oncología Médica, Isabel Echavarría "aunque, en general, en oncología estamos viviendo una época de grandes avances para nuestros pacientes, sigue habiendo tumores en los que no se han producido avances significativos en los últimos años".
Por otra parte, hay otros tipos de cáncer como los de sangre, en los que se han descubierto varios tratamientos y que los médicos deben estar en constante estudio para “seguirle el ritmo a las novedades”.
Ante la pregunta de porqué para algunas enfermedades si hay avances constantes y en otras no, Echavarría menciona que en algunos tipos de tumores tienen mayor resistencia a los tratamientos disponibles y que a pesar de la investigación no se logra avanzar, además que en ocasiones puede haber menos inversión de recursos en dichas investigaciones.
Por otra parte, la doctora Elcira Mora Casterá de la Sociedad Española de Hematología afirma que se está avanzando pero en aquellos tratamientos de soporte, es decir, en el descubrimiento de antibióticos para el tratamiento de infecciones, al igual que en vacunas.
Ahora bien, entre los cánceres en los que no se ha podido avanzar en sus investigaciones para una cura están:
Cáncer de páncreas
Es el octavo cáncer más frecuente en el mundo y se ha convertido en un desafío para los oncólogos y pese a la escasez de los medicamentos para tratarlo, se ha avanzado algo en el estudio del tumor y sus características.
Este tipo de cáncer tiene una mutación del gen BRCA, que también está presente en otro como el de mama, entre otros que hace aún más difícil su lucha, puesto que no se ha logrado encontrar la clave para eliminarlo.
En este cáncer son muchos los vasos sanguíneos, células y moléculas que impiden la acción de inmunoterapias, tratamiento que en otras enfermedades han sido exitosas.
Linfoma de células T
Este hace parte de un tipo de cáncer de sangre y el linfoma de células T es la relacionada con el uno por ciento de cánceres que afectan el sistema linfático, especialmente en antígenos concretos.
De acuerdo con la profesional Mora Casterá, para esta enfermedad ha habido algunas modificaciones de la estrategia terapéutica, sin embargo, no es un cambio sustancial como en el estudio de otras enfermedades.
Sarcoma de Ewing
De acuerdo con 'El Español', este tumor es poco conocido y menos frecuente, teniendo como únicos tratamientos farmacológicos aprobados las quimioterapias, de las cuales no se ha estandarizado su uso.
En países de Europa y en Estados Unidos se utilizan diferentes combinaciones de tratamientos para contrarrestarlo, sin embargo, por falta de recursos no se ha podido continuar con la investigación de una cura.
En España, por ejemplo, se pido encontrar que la enfermedad podía tratarse con un medicamento formulado para el cáncer de colon y a pesar del gran número de pacientes que participaron en el estudio, ha habido un desfinanciamiento, por lo que no se pudo continuar con el mismo.
Síndromes mielodisplásicos
Este tipo de cáncer ocurre cuando las células que se producen en la médula ósea se alteran y se provoca una baja en el recuento de varios tipos de células en la sangre, que según Mora Casterá es un tipo de 'preleucemina'.
"En los síndromes mielodisplásicos de alto riesgo ha habido muy poco cambio desde que apareció la azacitidina hace más de una década", asegura la profesional, refiriéndose a este medicamento que se formula para el tratamiento de leucemias como las mieloides crónicas y agudas.
Leucemia mieloblástica aguda
En la investigación de esta enfermedad, Mora Casterá menciona que la progresión de esta enfermedad es rápida y que desde hace muchos años se ha utilizado los mismos medicamentos para tratarla.
Esta enfermedad se origina en los mielocitos, que son las células inmaduras que se desarrollan de diversas formas, ya sean en glóbulos rojos, blancos o plaquetas.
Se ha avanzado mucho en el estudio del tumor, pero aún no se ha dado con el tratamiento más eficaz.