O Globo - GDA
En un nuevo informe publicado el pasado viernes, el ministro de Salud Pública de los Estados Unidos, Vivek Murthy, afirmó que el consumo de alcohol está directamente relacionado con al menos siete tipos de cáncer, incluidos los de la boca, garganta, laringe, esófago, mama, hígado y colon-recto. A nivel global, en 2020 se atribuyeron 741.300 casos de cáncer al consumo de alcohol.
Las investigaciones demuestran que, cuanto más alcohol consume una persona, especialmente de forma regular y durante un periodo prolongado, mayor es el riesgo de desarrollar cáncer. Esta asociación es válida para todos los tipos de alcohol: cerveza, vino y licores.
Incluso lo que se considera un “consumo leve” o “moderado” —hasta una dosis al día— aumenta el riesgo de ciertos cánceres, como los de la boca, faringe y mama.
"No existe un nivel seguro de consumo de alcohol cuando se trata del riesgo de cáncer", afirma Ernest Hawk, jefe de la División de Prevención del Cáncer y Ciencias de la Población.
La cantidad que consumís afecta tu riesgo
El informe define una dosis estándar como aquella que contiene 14 gramos de alcohol, aproximadamente el equivalente a 150 ml de vino, 355 ml de cerveza o 44 ml de licores. El informe analizó las evidencias sobre el cáncer en función de la cantidad de alcohol consumida diariamente o semanalmente.
- Menos de una dosis por semana
Las investigaciones sobre el consumo muy bajo de alcohol y su relación con el cáncer son limitadas. En promedio, el informe encontró que aproximadamente 17 de cada 100 mujeres que consumían menos de una dosis por semana desarrollarían cánceres relacionados con el alcohol a lo largo de su vida. Cerca de 11 de cada 100 mujeres desarrollarían cáncer de mama, considerado un cáncer relacionado con el alcohol. Las investigaciones sugieren que el alcohol puede aumentar el estrógeno, una hormona sexual vinculada al cáncer de mama.
En el caso de los hombres que consumían menos de una dosis por semana, aproximadamente el 10% desarrollaría algún cáncer relacionado con el alcohol durante su vida.
Los investigadores consideraron a este grupo de “menos de una dosis por semana” como el grupo de referencia para compararlo con niveles más altos de consumo. No incluyeron a personas abstemias para evitar el llamado “efecto del ex-abstemio”, que ocurre cuando los datos de un estudio se ven influenciados por personas que dejaron de beber debido a problemas de salud.
- Una dosis al día
Durante años, se creyó ampliamente que cantidades pequeñas o moderadas de alcohol eran beneficiosas para la salud, especialmente para el corazón. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que incluso una dosis diaria está asociada con mayores riesgos para la salud.
El informe señaló que el riesgo de por vida de desarrollar cualquier cáncer relacionado con el alcohol aumentó al 19% entre mujeres que consumían una dosis diaria (siete por semana). A este nivel, el riesgo de cáncer de mama subió al 13,1% (13 de cada 100 mujeres). En los hombres que consumían una dosis diaria, aproximadamente 11% desarrollarían algún cáncer relacionado con el alcohol durante su vida.
Aunque los aumentos absolutos en el riesgo puedan parecer pequeños, representan un incremento notable en el riesgo relativo en comparación con personas que beben menos.
- Dos dosis al día
Para quienes consumen dos dosis diarias (14 por semana), la proporción de mujeres que desarrollarían cánceres relacionados con el alcohol a lo largo de la vida aumentó de 16,5% (grupo de referencia) a casi el 22%, según el informe. La proporción de aquellas que desarrollarían cáncer de mama subió al 15,3%. En los hombres que consumían dos dosis diarias, la proporción que desarrollaría cáncer relacionado con el alcohol a lo largo de la vida subió al 13%.
- Cuatro o más dosis al día
Además de estar relacionado con los cánceres de boca, orofaringe, laringe, esófago, mama y área colorrectal, el consumo excesivo de alcohol —definido generalmente como cuatro o más dosis al día— también está vinculado a cánceres de hígado, estómago, vesícula biliar y páncreas.
Un metanálisis extenso que comparó a bebedores ligeros, moderados y excesivos con abstemios y bebedores ocasionales descubrió que los bebedores excesivos tenían más del doble de riesgo relativo de cáncer de hígado y vesícula biliar en comparación con los abstemios y bebedores ocasionales. El riesgo de cáncer de estómago, pulmón y páncreas fue entre un 15% y un 20% mayor.
Consumir cuatro o más dosis en un período de dos horas se considera "atracón de bebida" para las mujeres, mientras que para los hombres califican cinco o más dosis.
Otros factores de riesgo también importan
Aunque el informe analiza específicamente los niveles de consumo, otros factores —como sexo, genética, dieta e historial familiar— también influyen en cómo el alcohol afecta el riesgo de cáncer.
Por ejemplo, las mujeres son más susceptibles a los efectos negativos del alcohol, posiblemente porque su cuerpo tarda más en metabolizarlo. Además, comportamientos como fumar y beber juntos aumentan el riesgo de cánceres de cabeza y cuello.
Beber menos reduce (parte del) riesgo
Un grupo de trabajo de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer descubrió que abandonar o reducir el consumo de alcohol a largo plazo estaba asociado con un menor riesgo de cánceres orales y esofágicos. Sin embargo, no está claro si, o cuándo, el riesgo vuelve a ser normal.
"Incluso para quienes beben más, reducir el consumo es beneficioso para la salud a largo plazo", dice Naimi. "Menos es mejor".