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Espinaca, kiwi, apio, manzana, pepino, pera y otras frutas y verduras son las protagonistas de los jugos verdes, una opción ideal para obtener los nutrientes que necesitamos día adía.

Son fáciles de elaborar y nos toman un par de minutos en la cocina. Sin embargo, una de las razones por las que ha incrementado su popularidad es la eficacia que tienen para la prevención de ciertas enfermedades.

Los ingredientes que lleva el jugo verde son el secreto de sus múltiples beneficios. Hay quienes prefieren combinarlos con otro tipo de alimentos que no entran en esta categoría, como la raíz de jengibre o semillas de chía.

Esa unión hace que la bebida sea rica en clorofila, componente de mayor presencia en las verduras de hoja verde. De acuerdo con el portal de Quaker, dicho compuesto ayuda a la desintoxicación del cuerpo, lo cual permite disminuir las toxinas y sustancias dañinas en el organismo, al mismo tiempo que refuerzan el sistema inmunológico.

Otro de los beneficios del jugo verde es la prevención de enfermedades cardiovasculares. Ingredientes como la espinaca controlan la presión arterial y disminuyen el riesgo de sufrir un infarto, derrames cerebrales o angina de pecho, detalla la revista médica Tua Saúde.

Además, diversos estudios han atrojado que las verduras verde oscuro previenen el cáncer. Estos alimentos contienen fitonutrientes que, según la revista de la Escuela de Salud Pública de México, constituyen una posible defensa contra la enfermedad.

Pese a que gran parte de la fibra de las verduras se pierde al momento de licuarlas, el jugo verde favorece la digestión a largo plazo. Ello resulta útil si posees algún padecimiento intestinal, por ejemplo, estreñimiento, inflamación y gases.

Recuerda que la ingesta de jugos no reemplaza tus comidas. Es importante llevar una dieta equilibrada para aprovechar sus nutrientes y mantener la salud del cuerpo.

Foto: Freepik.

Cada receta de jugo verde cumple con un propósito que depende de sus ingredientes. Algunos ayudan únicamente a la desintoxicación del cuerpo y otros al sistema digestivo. A continuación, te dejamos una sencilla receta:

Ingredientes:

• 1 pepino.
• 1 manzana verde.
• 1 rama de apio.
• 135 g de ananá.
• 1 limón.
• 65 g de hoja de espinaca.
• 350 ml de agua natural o de coco fría.

Procedimiento:
Lava correctamente el pepino, la manzana, el apio, el limón y la espinaca. Corta en pedacitos la manzana y el pepino. Pela la rama de apio y retira los filamentos. Después, córtalo en pequeños trozos.

Parte en cubos pequeños el ananá. Introduce en la licuadora los trozos de manzana, pepino, apio y piña. Exprime el limón dentro de la licuadora y vierte un poco de agua.

Si deseas un toque más dulce, puedes reemplazar el agua natural por agua de coco.

Bebe tu jugo sin colarlo.

Te recomendamos comprar los ingredientes frescos y tomar el jugo de inmediato. Importante: no se sugiere consumir diario este tipo de bebidas, ya que pueden ocasionar malestares gastrointestinales.