Redacción El País
Controlar los niveles de azúcar en sangre es esencial para prevenir enfermedades graves como la diabetes y las patologías cardiovasculares. Tras cada comida, es común que los niveles de glucosa aumenten, por lo que es crucial seguir hábitos saludables para evitar picos perjudiciales.

Adoptar una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y proteínas magras, y limitar el consumo de azúcares refinados, grasas saturadas y alimentos procesados, es una de las estrategias más efectivas para regular la glucosa. Además, realizar actividad física regularmente, evitar fumar, moderar el consumo de alcohol y manejar el estrés son prácticas que también contribuyen al control de la glucosa.

Mantener niveles estables de glucosa en sangre reduce significativamente el riesgo de desarrollar diabetes, una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad del cuerpo para producir o utilizar insulina de manera efectiva. Una técnica comprobada por expertos en salud y medicina sugiere que caminar durante solo 10 minutos después de cada comida puede reducir los niveles de azúcar en sangre entre un 30 y 35%.

La doctora Casey Means, directora médica y cofundadora de la empresa de salud metabólica Levels, explicó en el podcast Huberman Lab, dirigido por el profesor de neurociencia de la Universidad de Stanford Andrew Huberman, que "dar una vuelta a la manzana después de comer" es altamente efectivo para bajar la glucosa en sangre.

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"Todo el mundo debería hacerlo porque la evidencia científica es muy contundente. Simplemente caminar 10 minutos, o incluso bailar por 10 minutos en la cocina, puede reducir drásticamente la respuesta de la glucosa", indicó la doctora Means.

En lugar de quedarse sentado en el sofá después de comer, aprovechar esos 10 minutos para moverse puede hacer una gran diferencia. Esta respuesta metabólica del cuerpo humano se activa mediante la estimulación del ejercicio, promoviendo así una mejor regulación de los niveles de glucosa.