Redacción El País
El cuidado de la microbiota intestinal, conocida como nuestro "segundo cerebro", es clave para mantener una buena salud, ya que regula funciones digestivas y la producción de hormonas. Aunque los probióticos y prebióticos suelen asociarse con alimentos como el yogur, el kéfir y los fermentados, hay una alternativa menos conocida pero más potente en forma de té: el extracto de diente de león.
El extracto de diente de león (Taraxacum officinale) es una de las fuentes más ricas en prebióticos, aportando entre 100 y 240 mg por gramo, según estudios recientes. Este superalimento se une a otros conocidos como el té verde, la alcachofa de Jerusalén, los puerros, las cebollas y el ajo en la lista de sustancias que benefician la salud intestinal.
Los prebióticos actúan como "alimento" para las bacterias saludables que habitan en el intestino, los probióticos, fortaleciendo el microbioma intestinal. Aunque no existe una cantidad diaria recomendada de prebióticos, los expertos sugieren que consumir hasta 5 gramos al día podría ser beneficioso.
Propiedades diuréticas y beneficios adicionales
Además de sus beneficios prebióticos, el diente de león es conocido por sus propiedades diuréticas, atribuibles a su alto contenido en potasio. Este mineral es esencial para la salud del corazón y los riñones, aunque se debe consumir con precaución en personas con niveles elevados de potasio.
La infusión de diente de león es especialmente popular en Alemania, donde el Ministerio de Sanidad recomienda su preparación a partir de la raíz y las hojas de la planta. Para hacerla, se hierven una o dos cucharadas de esta mezcla en 150 mililitros de agua, dejándola reposar 15 minutos antes de filtrar y endulzar al gusto.
Incorporar esta infusión a la rutina diaria no solo puede mejorar la hidratación y favorecer la digestión, sino también contribuir a mantener un microbioma intestinal equilibrado, clave para una salud integral.