Laura Albarracín, El Tiempo/GDA.
El dolor en el pecho, si es muy intenso, puede ser un síntoma de pericarditis, que ocurre por la hinchazón e irritación del tejido delgado en forma de saco que circunda al corazón, llamado pericardio. La incomodidad se produce cuando las capas irritadas del pericardio se frotan entre sí.
Por lo general, el dolor de la pericarditis se extiende hacia el hombro izquierdo y, en ocasiones, baja por el brazo, por lo que es similar a un infarto de miocardio y eso puede causar preocupación en quien lo siente.
Según el Manual MSD, el líquido o la sangre que se acumulan en la cavidad pericárdica ejercen presión sobre el corazón e interfieren en su capacidad para bombear la sangre. Si esa presión es muy alta, las consecuencias pueden ser fatales. Otros síntomas pueden ser fiebre, debilidad, fatiga y dificultad para respirar. Los síntomas de la pericarditis aguda a menudo desaparecen por sí solos, pero reaparecen hasta en el 30 % de las personas afectadas.
Tratamientos para la pericarditis.
En la mayoría de casos, el tratamiento incluye fármacos antiinflamatorios. En raras ocasiones, requerirá tratamiento quirúrgico, como una pericardiotomía.
De acuerdo con Medical News Today hay algunos tratamientos naturales que son populares para reducir el dolor en el pecho causado por la pericarditis. Las compresas frías son uno de estos métodos, pues se dice que ayuda a reducir la inflamación y a detener el dolor.
En cuanto a la alimentación, el cúrcuma puede ayudar a reducir la presión sanguínea y el colesterol. Además, consumir alimentos como almendras y ajo pueden mejorar la salud cardíaca.