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Las cefaleas en racimos son un tipo muy particular de dolor de cabeza en el que el paciente sufre de estos golpes de dolor múltiples veces al día. En algunos casos, esta molestia es descrita como ‘más dolorosa que dar a luz’. A pesar de ello, a muchas personas les cuesta ser diagnosticadas correctamente e incluso cuando saben de su condición los tratamientos son bastante limitados.
La cefalea en racimos también puede ser confundida con la migraña. Sin embargo, es una condición más rara, pues afecta a una entre 1000 a 5000 personas, según Emmanuelle Schindler, neuróloga de la Universidad de Yale.
¿Cómo se siente la cefalea en racimos?
Este dolor se enfoca en un lugar específico de la cabeza, alrededor de los ojos, y puede durar desde 15 minutos hasta tres horas. Del mismo modo, puede incluir síntomas como lágrimas, enrojecimiento de los ojos, párpado caído y nariz congestionada. Puede aparecer diariamente por semanas, meses o años. En la gran mayoría de casos, los pacientes tienen ataques dos veces en el día, mayormente en la noche.
A pesar de que se desconoce la causa, es preciso señalar que esta afección es más común en las mujeres, puede ser hereditaria y darse a cualquier edad. No obstante, es más común en las personas mayores a 20 años.
¿Cuál es la diferencia entre la cefalea en racimos, la migraña y el dolor de cabeza por tensión?
Por un lado, la migraña es uno de los desórdenes más conocidos. Ha sido identificada en aproximadamente el 15% de la población. “A diferencia de la cefalea en racimos, la migraña es acompañada con una mayor sensibilidad hacia la luz y el sonido”, añadió la especialista de Yale.
Por otro lado, un dolor tipo tensión es más común, pues afecta al 80% de las personas en algún punto de su vida. “Creo que todos sabemos cómo se siente. Es un dolor alrededor de la cabeza que puede aparecer después de un largo día de trabajo”, agregó Schindler.
En el caso de la cefálea por racimos, “los pacientes deben someterse a pruebas cerebrales para asegurarse de que no haya ninguna anomalía o afección que imite los síntomas de un trastorno de dolor de cabeza”, argumentó la doctora.
¿Cuáles son los tratamientos de la cefálea por racimos?
Existen dos formas de tratar esta afección. Por un lado, para el tratamiento agudo se utiliza el oxígeno de alto flujo. Este procedimiento implica respirar oxígeno a través de una máscara sin reinhalación de 10 a 15 litros por minuto. “En aproximadamente el 75% de los pacientes, este método puede ser eficaz. Además, puede ser utilizado desde casa, siempre y cuando se conozca bien el procedimiento”, asevera el Departamento de Medicina de la Universidad de Yale.
En otros casos, se utilizan los medicamentos triptanos, los cuales también se usan para tratar la migraña. Para la cefalea en racimos, estos deben ser administrados vía nasal o a través de inyecciones. Esto se debe a que los medicamentos vía oral pueden tardar más en llegar al sistema sanguíneo.
Es preciso resaltar que los medicamentos anti inflamatorios, como el ibuprofeno, no generan ningún efecto para manejar esta condición.