Los desechos plásticos son una amenaza creciente para la salud humana y la del planeta. No solo contaminan el medioambiente —especialmente el mar—, sino que, además, hay suficientes evidencias que confirman una alta presencia de microplásticos en la cadena alimenticia, así como en el agua dulce y el agua potable. Así lo indicó Luis Francisco Sánchez, asesor regional de salud, ambiente y cambio climático de la Organización Panamericana de la Salud, en el marco del seminario virtual Microplásticos: Desafíos de Salud y Ambiente.

Albert Einstein dijo una vez: “Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”. En este contexto, su frase encaja a la perfección: para revertir los efectos de la contaminación por plásticos, es necesario innovar.

Eso hicieron Sofía Epherre y Agustín Correa, estudiantes de 6° y 5° de liceo respectivamente que ganaron el concurso ‘Ideas Innovadoras contra la Contaminación por Plásticos’, organizado por la Universidad ORT Uruguay en alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El proyecto presentado por Sofía y Agustín se llama Convirtiendo basura en tesoros y plantea la posibilidad de utilizar hongos dentro de nuevos vertederos modificados para descomponer el plástico con el tiempo. Los estudiantes incluso sugirieron qué hongos podrían funcionar —Pestalotiopsis microspora, Aspergillus tubingensis, Pleurotus ostreatus y Schizophyllum commune— y abordaron aspectos logísticos de la propuesta, como la asignación de una parte de un impuesto para la investigación y producción de los hongos y la creación de centros de investigación en colaboración con entidades especializadas.

Sofía es consciente de que la contaminación, el calentamiento global y la pérdida de biodiversidad “son problemáticas que avanzan a un ritmo alarmante”. Su preocupación por el porvenir del planeta fue lo que la motivó a meterse de lleno en el proyecto. “Todo esto perjudicará nuestro futuro si no somos capaces de actuar ahora”, sostuvo.

Agustín también tiene un gran interés por los temas ambientales. De hecho, la idea de Convirtiendo basura en tesoros surgió mientras leía un artículo sobre el hongo Pestalotiopsis microspora. Él y su compañera, con el apoyo de familiares y profesores de Biología y Química, desarrollaron el plan de acción.

A su vez, sumaron al proyecto un enfoque social, en tanto plantearon la creación de programas de capacitación y empleo locales enfocados en el cuidado de los vertederos con los hongos mencionados.

Como ganadores del certamen ‘Ideas Innovadoras contra la Contaminación por Plásticos’, cada uno recibió una beca del 50% para cursar una carrera en la Universidad ORT Uruguay. También visitaron la Casa ONU —en la Ciudad Vieja de Montevideo— y se reunieron con representantes locales para dialogar sobre cómo abordar desafíos.

“Estamos muy agradecidos con este premio que nos ayudará a cumplir nuestras metas”, expresó Sofía, y contó que se inscribió a la carrera de Animación y Videojuegos, algo que ha sido su sueño “durante mucho tiempo”.

Por su parte, Agustín planea cursar la carrera de Biotecnología, debido a su interés por la Química y la Biología.

Por último, él señaló: “Creemos que la forma de llevar adelante el proyecto es consiguiendo apoyos y colaboración público-privada; por ejemplo, generando acuerdos con plantas de reciclaje”.

Foto: Universidad ORT Uruguay.

El concurso ‘Ideas Innovadoras contra la Contaminación por Plásticos’ estuvo dirigido a estudiantes de 5° o 6° de bachillerato de cualquier orientación o su equivalente bachillerato tecnológico de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU). La Universidad ORT Uruguay brindó talleres para dar información sobre la problemática a abordar y atender preguntas de los participantes.

La consigna fue liderada por Inés Tiscornia, coordinadora adjunta de Gestión Ambiental de ORT, y Felipe Dall’Orsoletta, representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Los miembros del jurado fueron Alberto Pacheco Capella, director de PNUMA Cono Sur; Marisa Cirillo, directora ejecutiva de la ONG CEMPRE; y Pilar Lacalle Pou, presidenta de la ONG Urumepa.