Los niños ríen unas 300 veces al día, así lo señala una investigación de National Geographic. Sin embargo, a medida que crecemos, eso que hacíamos con tanta naturalidad pasa a un segundo plano, y nos perdemos de los beneficios de la risa: “Es el mejor antídoto para el estrés y el dolor, porque genera hormonas del bienestar”, expuso Giselle Barthou, instructora de yoga y embajadora de yoga de la risa.

Sí, leíste bien: yoga de la risa. Esta disciplina, creada por el doctor indio Madan Kataria en 1995, comprende un sistema de ejercicios que provocan risa. La parte de yoga tiene que ver con que la risa “es un pranayama en sí mismo”, explicó Barthou.

Los pranayamas son técnicas de respiración yóguica, y la risa permite oxigenarnos sin darnos cuenta: “La carcajada termina cuando quedás sin aire, entonces la siguiente inhalación es profunda, y a medida que vas carcajeando, te oxigenás”, dijo la instructora.

En las clases de yoga de la risa se utilizan consignas que invitan a reír. Por ejemplo, chocar los cinco y, cada vez que las palmas se choquen, soltar una carcajada. “El cerebro no reconoce cuando la risa es real o fingida”, explicó Barthou, por lo que la sensación de bienestar llega aunque la risa sea forzada. Además, aunque al principio no sea natural, pronto empieza a serlo “porque la risa es contagiosa; activa las neuronas espejo del cerebro”.

Foto: Giselle Barthou.

“Cuando el cuerpo está en tensión aumentan los niveles de cortisol y sube la presión arterial, lo cual suprime el sistema inmunológico”, indica el artículo de National Geographic. La risa alivia la tensión y, como resultado, promueve la producción de células inmunitarias y anticuerpos, lo cual ayuda a prevenir enfermedades.

En la misma línea, varios estudios —entre ellos uno publicado en la revista Journal of Psychonomic Research en 2007— muestran que la risa reduce los niveles de glucosa en pacientes diabéticos.

Además, Barthou señaló que reír hace que el organismo segregue hormonas del bienestar, como serotonina, dopamina y oxitocina, lo cual no solo reduce el estrés, sino también la percepción del dolor, porque estas sustancias son analgésicos naturales. “Hace bien enseguida; después de una clase ya notás los beneficios”, aseguró.

La instructora también contó que “acá en Uruguay recién está conociéndose, pero en Europa las empresas contratan a los líderes para ir una o dos veces por semana en época de zafra a hacer sesiones de yoga de la risa”. Así, mejora la salud y la creatividad de los colaboradores, lo que les permite trabajar mejor.

Otro beneficio de la risa es que nos conduce al momento presente. “La mente nos lleva todo el tiempo al pasado y al futuro, pero mientras estás riendo no podés pensar en otra cosa, estás aquí y ahora. Por eso es tan sanadora”, afirmó Barthou. Asimismo, es una forma de conectar con nuestro niño o niña interior: “En yoga de la risa nos animamos a jugar, a hacer ruidos de mono, a actuar como si tuviéramos hormigas en el cuerpo y hubiera que sacarlas con carcajadas. Son ejercicios que apuntan a encontrarte con ese niño para que pueda soltar las risas”.

Como si fuera poco, la risa también genera empatía con los demás, por lo que promueve relaciones sanas. “Reímos por la paz del mundo. Si hubiera más gente que riera, habría más paz en el mundo, seguro”, expresó Barthou.

Yoga de la risa es mucho más que una disciplina para practicar en 20 o 30 minutos de clase. “Una de las cosas que aprendés es a llevar la risa a todos lados donde estés”, comentó Barthou. Ella siempre invita a sus alumnos a reír tan seguido como puedan: cada vez que pasen por una puerta, cada vez que paren en un semáforo… No tiene que haber un motivo particular para carcajear. Estar vivos es el motivo.

“Enseño yoga, gimnasia y pilates, y siempre finalizamos las clases con carcajadas. Es una liberación de estrés que uno necesita”, sostuvo la instructora. Y añadió: “Hay más de 80 países en el mundo que tienen yoga de la risa y se extiende cada vez más”.

Todos los días, Barthou publica un minuto de risa en su cuenta de Instagram (@yogadelarisauy) para convocar a la gente a que se ría.

“Cuando reís, ves la vida de otra manera, porque no tenés las hormonas del estrés contigo”, dijo. Y explicó: “No es que no te pasen desgracias porque te rías, pero tu mirada es más optimista y estás en otro estado emocional y mental”. En este sentido, sostuvo que la risa puede convertirnos en personas más empáticas y colaborativas. “Si todos dedicáramos un ratito de nuestro día a reír, juntar papeles o ayudar a otros, el mundo sería distinto”, finalizó.

Yoga de la risa es un movimiento mundial sin fines de lucro. Por lo tanto, las clases siempre son gratuitas. “Solo se cobra cuando nos llaman de empresas o para eventos específicos”, expuso Barhout.

En este sentido, mencionó: “Este es el mejor antídoto para el estrés no solo porque las clases no tienen costo, sino porque la risa está dentro de ti, no es algo que tenés que incorporar o salir a buscar”.

Barhout se formó en 2017 en Chile, porque en Uruguay aún no hay personas habilitadas para formar otros líderes. También es instructora de yoga y de pilates. Según contó, fue nominada para el Premio Estrella del Sur: desde Uruguay al Mundo. El reconocimiento, tal como lo describe la página oficial de la organización, se otorga a “personas que realizan una tarea de bien y paz en beneficio del prójimo y de la sociedad en forma honorable y desinteresada”.

Para la profesional, lo más importante “no es el premio en sí, sino la difusión de la disciplina”. La ceremonia de premiación tendrá lugar el sábado 16 de setiembre.