O Globo - GDA
Se estima que hay algo más de 1.000 millones de fumadores en el mundo, y el tabaco provoca la muerte de más de ocho millones de personas en el mundo cada año. Más de siete millones de esas muertes son resultado del uso directo del tabaco, mientras que más de 1,2 millones de muertes son resultado de no fumadores expuestos al humo pasivo. Sin contar el cáncer.

Sin embargo, investigadores brasileños identificaron una sustancia que puede ayudar contra la adicción al tabaco. La sustancia es conocida: el café. Su fragancia activa una región específica en el cerebro, conocida como sistema de recompensas, en especial el núcleo accumbens, que es la misma estructura cerebral activada con sustancias psicoactivas, como la cocaína.

"La particularidad del proyecto es utilizar la fragancia del café para reducir el deseo por el consumo de sustancias adictivas en usuarios crónicos. Es extremadamente gratificante porque se trata de un proyecto totalmente nacional que trae innovación en un área que impacta tanto la salud pública, como el ambiente y lo social", explica Silvia Oigman, investigadora y directora científica de Café Consciência, una startup de biotecnología.

Foto: Archivo

Para el experimento, se produjo un aceite de granos de café de alta calidad, que es inhalado mediante un dispositivo adaptado. La investigación se realizó con 60 fumadores que fueron expuestos a las fragancias de granos de café, mientras que otro grupo control fue expuesto a las fragancias de jabón. Como resultado, se demostró que, justo después de la intervención, en el grupo que inhaló granos de café, el 50% volvió a fumar y, en el grupo control expuesto a la fragancia de jabón, más del 70% continuó fumando.

"Desconozco otros grupos que utilicen la inhalación inocua del aroma de café como activador del sistema de recompensa con fines medicinales y, en este sentido, creo mucho en el potencial de innovación de nuestro trabajo. Es una forma no invasiva que obtiene mucha información sobre la actividad cerebral del paciente. Me quedé maravillada, impresionada", relata la investigadora.

La investigadora dice además que los datos son importantes indicadores de un posible objetivo farmacológico y del mecanismo de eficacia de los compuestos volátiles del café en la modulación de circuitos neuronales mediadores de adicción, sirviendo como base para el avance del desarrollo clínico del candidato terapéutico.

"Queríamos entender si los participantes que fueron expuestos a la fragancia del café fumarían menos que los participantes que inhalaron la fragancia neutra. Este resultado alentador nos motiva a continuar con el desarrollo del dispositivo electrónico que será utilizado en un nuevo ensayo clínico", afirma.

Como objetivo final, Oigman pretende desarrollar un dispositivo electrónico que contenga una formulación terapéutica, la cual será utilizada en nuevos ensayos clínicos. Si tiene éxito, puede convertirse en una nueva patente.