Redacción El País
El eucalipto es una de las plantas medicinales más utilizadas en el mundo gracias a sus propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias. Su aceite esencial y sus hojas son apreciados en la medicina natural para aliviar síntomas de resfriados, calmar la tos y descongestionar las vías respiratorias.

En Uruguay, no es raro encontrar productos con eucalipto en farmacias y tiendas naturistas, desde infusiones hasta cremas y aceites para uso externo. Sin embargo, es fundamental usarlo con precaución y consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlo a la rutina diaria.

Uno de los usos más tradicionales del eucalipto es el alivio de dolores musculares y articulares. Aplicado en forma de aceite o crema, ayuda a reducir inflamaciones y contracturas, siendo un gran aliado para quienes sufren de artritis o molestias musculares por esfuerzo físico.

El eucalipto también tiene un rol en la higiene bucal. Sus propiedades antibacterianas contribuyen a reducir la acumulación de placa y prevenir el sangrado de encías. Si bien algunas pastas dentales contienen su esencia, se recomienda alternarlas con productos neutros para evitar un uso excesivo.

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Inhalar vapor de eucalipto es un remedio casero que ha pasado de generación en generación. Agregar hojas de eucalipto a un recipiente con agua caliente y aspirar el vapor con una toalla en la cabeza ayuda a descongestionar las vías respiratorias y aliviar la tos.

A pesar de sus múltiples beneficios, el aceite esencial de eucalipto no debe ingerirse directamente, ya que puede ser tóxico. Para aplicación sobre la piel, siempre se recomienda diluirlo en otro aceite vehicular. Además, las personas con problemas respiratorios o niños pequeños deben consultar a un profesional antes de usarlo.

Como dato extra, el eucalipto también es un repelente natural de insectos. Su aroma es efectivo para ahuyentar mosquitos, lo que lo convierte en una alternativa ecológica y saludable para protegerse en los meses de calor.