La Nación/GDA
Más allá de las diversas cremas que ofrece el mercado para cuidar y rejuvenecer la piel, existen opciones naturales y sin un proceso industrial previo que tienen un impacto positivo en el organismo. La fruta nanche es una de las más codiciadas por sus beneficios nutricionales y su capacidad de contribuir a la creación de colágeno.

Las frutas poseen en su mayoría vitaminas y minerales necesarios y vitales para un buen desarrollo del organismo. Lo cierto es que dentro de la amplia gama se encuentran las ricas en colágeno, que tienen la particularidad de contribuir a un aspecto joven de la piel. De esta forma, es la mejor sugerencia antes de someterse a tratamientos costosos y que no podrían tener el resultado que se espera.

Este alimento se lo considera como “la fruta de oro”, en especial por su color amarillo. Es originario de las selvas tropicales de América Central y del Sur, tiene un sabor agridulce y su aroma es fuerte. El árbol alcanza una altura de nueve a 20 metros de alto y es muy notable entre el resto. Cuando sus frutos alcanzan una madurez suficiente, pueden consumirse de diferentes formar, ya sea cruda, cocida y en licor.

Según el portal del gobierno de México, el nanche provee fibra y carbohidratos, fortalece las defensas y mejora la digestión. Un té con ella puede aliviar los resfriados y es abundante en vitaminas C, K y E. En tanto, aporta 70 por ciento de calorías en 100 gramos.

Foto: Gob.mx

El colágeno es una proteína vital para mantener la estructura de la piel firme y elástica. Al tratarse de nuestro órgano más largo, es necesario cuidarlo ante las exposiciones externas y por ello se requiere un consumo balanceado en la dieta que integre a las frutas. Y aquí, el nanche es donde se vuelve un protagonista. Cabe aclarar que antes de hacer un cambio o introducción alimenticia diferente en el hábito cotidiano, se recomienda consultar a un médico de confianza para descartar posibles reacciones adversas.

Además, contienen un enorme valor de vitamina C, en un 59% del valor diario por porción, lo que representa una importante contribución al sistema inmune, ya que ayuda a mejorarlo al tiempo que repara y cicatriza rápidamente las heridas de la dermis. Incluso, se lo señala como un potente antioxidante, capaz de evitar el deterioro celular, compuesto de fenólicos y de carotenoides.

Obtener suficiente vitamina C se traduce en una mejor respuesta y reacción positiva para asimilar los daños del sol y el ozono en la piel. Se cree que aporta a una reconstrucción acelerada y segura del tejido celular.

En la antigüedad los pueblos de nativos americanos dieron al nanche un uso medicinal, debido a que podía curar ciertas afecciones, como mordeduras de serpientes y diarrea. En la actualidad está clasificada como una “bendición” para la piel y el sistema inmune, según aclara una investigación citada en la revista estadounidense HealthLine. A pesar de ello, de momento, las investigaciones científicas sobre este tema son escasas y sin deducciones certeras.