Valeria Castro Valencia, El Tiempo/GDA
Las toallas son un complemento indispensable en todos los hogares, aportando confort y funcionalidad a nuestra rutina diaria. No obstante, el uso continuo puede provocar que estas prendas esenciales pierdan su suavidad inicial, volviéndose rígidas y menos absorbentes con el tiempo. Sin embargo, existe un método simple y económico que promete devolverles su textura esponjosa original.
Con el paso del tiempo, es habitual que las toallas nuevas comiencen a endurecerse. Este problema se debe a la acumulación de bacterias y residuos de detergente que se adhieren a las fibras del tejido.
Las bacterias y los residuos detergentes no solo reducen la suavidad de las toallas, sino también su capacidad de absorber eficazmente el agua. Por ello, se recomienda lavarlas cada tres o cuatro usos para mantener su calidad, aunque esto no siempre impide que pierdan su esponjosidad.
El secreto del vinagre blanco
Thomas Bird, experto en materiales, compartió un truco accesible y eficaz para mantener las toallas tan suaves como el primer día: el uso de vinagre blanco. Este ingrediente es capaz de eliminar olores, suavizar las fibras y preservar la absorbencia de las toallas. Agregar vinagre al ciclo de lavado mejora notablemente la textura de las toallas y prolonga su vida útil.
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Guía paso a paso para aplicar el truco del vinagre
Implementar este método es bastante sencillo y no requiere de herramientas complicadas:
- Separe sus toallas por colores: antes de comenzar el lavado, organice las toallas según su color para prevenir que se destiñan entre sí.
- Cargue la lavadora adecuadamente: distribuya las toallas de manera que haya suficiente espacio para que se muevan libremente y se limpien de manera efectiva.
- Añada el detergente habitual: utilice la cantidad recomendada de su detergente preferido según el tamaño de la carga.
- Incorpore el vinagre durante el ciclo de enjuague: añada aproximadamente 150 ml de vinagre blanco al compartimento del suavizante o directamente al agua del enjuague. Este paso es vital para deshacerse de los residuos de detergente y ablandar las fibras de las toallas.
- Complete el lavado y el secado: finalice los ciclos de lavado y enjuague. Luego, pase las toallas a la secadora y sígalas secando conforme a las instrucciones en sus etiquetas.
Además de revitalizar la suavidad de las toallas, el vinagre ofrece otras ventajas como desinfectante natural, eliminando malos olores y manteniendo la absorbencia de las toallas. Asimismo, este método contribuye a preservar la integridad de las fibras y extender la durabilidad de estas imprescindibles piezas del hogar.
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