El invierno no tiene por qué ser aburrido para los más chicos: claves para enfrentar el frío de la mejor manera

Recomendaciones para tener en cuenta y cuidar a los más pequeños ante las bajas temperaturas, tanto dentro como fuera del hogar.

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Cuidar a los niños ante las bajas temperaturas.
Foto: archivo

Por Alicia Fernández
Llegaron las bajas temperaturas y compartimos algunas recomendacionesque esperamos sean útiles para padres y cuidadores.

No hay inconveniente en que los niños jueguen a la intemperie aunque haga frío, siempre y cuando se abriguen adecuadamente y estén supervisados por un adulto. Es bueno colocar varias capas de ropa, aunque sean finas, creando una especie de aislamiento que los protege del frío y la humedad. Es necesario el uso de gorro de lana, bufanda, guantes y medias.

Es fundamental ser cuidadoso con los métodos de calefacción y recordar que no se deben dejar encendidas estufas a supergas, leña o similares cuando vamos a dormir. En esos momentos, es preferible abrigarlos adecuadamente que calefaccionar en exceso el ambiente en el que se encuentran.

Aunque lo hablamos es otra columna, es bueno reiterar que la combustión incompleta produce monóxido de carbono, que no tiene olor y es capaz de generar intoxicación, incluso llevar a la muerte. En un ambiente cerrado su acumulación es peligrosa, por tanto tener una ventilación —al menos una rendija abierta— que permita que salga, es esencial.

Tampoco debe avivarse el fuego con alcohol o nafta y menos en caso de que los niños estén presentes, porque luego pueden imitar la acción al estar solos. Los artefactos de calefacción eléctrica o que generan llama o brasa, deben estar alejados de elementos que puedan tomar fuego como la ropa de cama o de vestir y deben estar lejos de los niños. Tampoco debemos poner ropa a secar sobre o cerca de ellos.

Si bien todo el año vemos quemaduras, lamentablemente, durante los meses fríos las ocasionadas por agua caliente, grasa y aceite son más frecuentes. Hay que intentar evitar que los niños entren a la cocina, pero si lo hacen, mientras permanecen allí deben estar supervisados por un adulto, dejando fuera de su alcance mangos de ollas, calderas y sartenes mientras se están utilizando.

También hay que tener cuidado con los termos, ya que abiertos o cerrados podría caer en forma no intencional un chorro de agua caliente sobre alguno de los pequeños de la casa cuando están junto a nosotros. En caso de una quemadura, debemos colocar inmediatamente la zona afectada debajo de agua fría y dejarla correr; no se deben usar cremas o pomadas, excepto que tengamos alguna de uso especifica en quemaduras como es la crema de sulfadiazina argéntica (sedancil una de las marcas registradas) o gasas de terpropil, pero en cualquier cosa siempre hay que realizar consulta médica.

Aún en invierno, hay que insistir en que los niños beban agua y jugos naturales aunque no tengan sed, además de tener una alimentación saludable y equilibrada lo que, sin duda, los ayudará a mejorar las defensas. Debe evitarse la comida chatarra, los ultras procesados y los alimentos hipercalóricos. Frutas y verduras deben incluirse a diario.

Ya hemos mencionado en columnas anteriores medidas de prevención de las infecciones respiratorias durante los meses fríos. Hablamos fundamentalmente del Virus Respiratorio Sincicial y del Influenza o virus de la gripe, aunque hay muchos otros capaces de generar enfermedad.

Es importante mantener la vacunación al día, además de la antigripal por encima de los 6 meses de vida, recomendando que en caso de un bebé menor de esa edad sean los cuidadores que la reciban, para protegerlo. Lo ideal es que todos la recibamos antes que comience la circulación del virus, pero si aún no la tienen pueden vacunarse y vacunarlos ahora.

Podríamos resumir esta columna con algunas acciones concretas: abrigar a los niños lo justo y necesario de acuerdo a la temperatura, manejar de forma prudente los métodos que usamos para calefaccionar, ventilar diariamente las habitaciones, que los niños mantengan una alimentación saludable, que realicen actividad física y evitar su concurrencia a lugares cerrados, mal ventilados y muy concurridos.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Alicia Fernández

Alicia Fernández. Foto: El País

Médica pediatra. Especialista en cuidados intensivos de niños, jefe del servicio de pediatría y del CTI de la Asociación Española. Docente universitaria.

Podés seguir a nuestra pediatra de cabecera en Twitter como @AliFernandezUY

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