La Nación - GDA
Precisamos bañarnos seguido para mantener nuestro cuerpo limpio. Esta práctica, que es indispensable para la higiene, esconde varios secretos que se van develando con el correr del tiempo. En efecto, un dermatólogo llamado Sergio Alique García, quien desempeña sus funciones en la clínica AIP de España, contó cuál debe ser la primera parte del cuerpo se debe lavar.

Uno de los errores más usuales es enjabonarse todo el cuerpo y dejar para lo último la limpieza del cabello. Sobre ello, Alique García explicó que el lavado de nuestro cuero cabelludo debe ser lo primero con lo que se arranque para después continuar con el resto. “Lo más conveniente es ducharse de arriba hacia abajo. Es decir, si nos vamos a lavar el cabello hay que comenzar aplicando el shampoo, dejándolo actuar”, aclaró el especialista, que también indicó sobre el acondicionador, el cual se debe agregar inmediatamente después del proceso indicado anteriormente.

Mientras masajeamos nuestro pelo y el shampoo y acondicionador hacen su efecto, el especialista indicó que en medio de ese proceso se puede usar el jabón para ir limpiando el resto de las zonas de nuestro cuerpo bajo el método “arriba hacia abajo”, esto quiere decir que se deberá empezar por el cuello para luego pasar por el torso, los brazos y las piernas.

Otro punto importante que remarcó Alique Garcí es que la zona de los pies es fundamental que tenga un buen lavado al estar constantemente en movimiento. “Nos lavaremos los tobillos y los pies, ya que es una de las zonas de la piel donde más microorganismos se acumulan”, indicó el dermatólogo sobre los cuidados de la piel.

A la hora de argumentar su teoría, García Alique explicó que si uno comienza a lavarse con jabón todo el cuerpo y deja para lo último el hecho de lavarse el pelo, el problema estará con el shampoo que caiga a nuestro cuerpo, el cual tiene agentes químicos que pueden dañar nuestra piel dejándonos impurezas y rastros de acné.

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Por otra parte, la Universidad de Harvard también se expresó al respecto y puntualizó en el hecho de darse un baño todos los días. Según el científico Robert H. Shmerling, la piel del ser humano debe tener una pequeña capa de grasa, la cual es removida si uno se baña diariamente.

“Nuestro sistema inmunológico necesita una cierta cantidad de estimulación por microorganismos normales, suciedad y otras exposiciones ambientales para crear anticuerpos protectores y ‘memoria inmunológica´. Esta es una de las razones por las que algunos pediatras y dermatólogos no recomiendan los baños diarios para los niños”, aclaró el catedrático acerca de esta exposición que incluyó el análisis de adultos y también de los más pequeños de la casa, quienes requieren un cuidado especial a la hora de ser higienizados por la composición química de algunos productos de limpieza.