Redacción El País
No importa si es hacia afuera o hacia adentro. Hay que limpiar el ombligo adecuadamente y todos los días para evitar malos olores. Y seamos sinceros: no es algo que hagamos demasiado a menudo. ¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tu ombligo correctamente?

Debido a su forma, ahí pueden acumularse pelo, aceite, suciedad, células de la piel y sudor, lo que, junto con las bacterias, puede causar no solo mal olor, sino también una infección llamada onfalitis. Estas secreciones pueden endurecerse y formar una especie de "piedra".

Aunque esto no es muy común, limpiar bien el ombligo es esencial para prevenir problemas futuros. Se recomienda limpiarlo suavemente al menos una vez al día con agua, jabón y un hisopo de algodón.

Expertos han dicho que las bacterias encontradas en el ombligo pueden "usarse para hacer queso". ¡Puaj! Definitivamente, un "producto lácteo" a evitar.

Un estudio realizado por investigadores del proyecto Belly Button Biodiversity (Biodiversidad del Ombligo) de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos, descubrió que, en promedio, hay 67 tipos diferentes de bacterias en nuestro ombligo.

Foto: Pexels.

En el estudio, se analizaron 60 ombligos y uno de ellos presentó 107 tipos de bacterias.

Uno de los voluntarios albergaba una bacteria que anteriormente solo se había encontrado en el suelo de Japón, a pesar de que él nunca había estado en ese país.

Otro voluntario, que aparentemente no se había bañado en varios años, tenía bacterias en su ombligo que normalmente viven en condiciones extremas, como en los Polos Sur y Norte.