El suelo pélvico, el gran desconocido en el entrenamiento deportivo: cómo cuidarlo y evitar lesiones

Muchas deportistas, cuando tienen síntomas en los entrenamientos, evitan beber líquidos, limitan sus actividades deportivas o usan compresas.

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Burpees
Mujer haciendo burpees en el gimnasio.
Foto: Freepik.

Natalia Romero Franco, Elena Vico Moreno/The Conversation
El suelo pélvico es una parte del cuerpo que muchas personas no conocen bien. Para quienes no experimentan síntomas, es como si no existiera. Para quienes tienen problemas, es un tema del que se habla muy poco.

En el deporte, los síntomas pueden aparecer con algunos ejercicios, especialmente, en las mujeres. Sin embargo, en un entorno liderado por hombres, algunas creencias siguen etiquetando a las féminas en roles más pasivos o deportes concretos. Este tipo de pensamientos pueden influir y limitar la demanda de atención médica profesional relacionada con el suelo pélvico.

Muchas deportistas, cuando tienen síntomas en los entrenamientos, evitan beber líquidos, limitan sus actividades deportivas o usan compresas.

Estos hábitos derivan de la falta de información y no resuelven los problemas, sino que los empeoran. Como resultado, las mujeres ven tan afectada su vida deportiva, que algunas la abandonan.

¿Cómo afecta la práctica deportiva?

Algunos ejercicios deportivos son de “alto impacto” para el suelo pélvico. Esto significa que aumentan mucho la presión dentro del abdomen. Esta empuja a los órganos internos hacia abajo y llega al suelo pélvico.

Algunos ejemplos son los levantamientos de pesas, lanzamientos, saltos o impactos contra el suelo, todos muy frecuentes en el entrenamiento deportivo.

Si todo va bien, esa parte del cuerpo, formada por músculos, ligamentos y huesos, soporta la presión y permite la actividad deportiva sin problemas. Pero, si los ejercicios se realizan con una técnica incorrecta o el suelo pélvico no está preparado para ese estrés, puede fracasar. Es entonces cuando hay síntomas.

ejercicios suelo pélvico

¿Puedo hacer deporte sin dañar mi suelo pélvico?

Hacer deporte tiene muchos beneficios físicos, psicológicos y sociales. Pero también puede aumentar el riesgo a lesionarse. Por eso, es adecuado prepararse para evitar o reducir este inconveniente. Los deportistas fortalecen brazos, piernas y tronco para reducir posibles daños. También evitan los hábitos que puedan ser un riesgo innecesario.

El suelo pélvico, como el resto del cuerpo, se beneficia de la práctica deportiva. Pero también puede lesionarse y dejar de cumplir sus funciones. Sin embargo, la preparación específica del suelo pélvico y los hábitos deportivos que aumentan sin necesidad su estrés son poco conocidos entre las deportistas. Esta carencia podría solventarse aumentando la información que llega a las deportistas y las personas que las entrenan. La salud no debe ser incompatible con el rendimiento, sino la clave de su éxito.

¿Cómo proteger el suelo pélvico durante el entrenamiento?

Existen ejercicios específicos que buscan mejorar la conciencia corporal, la fuerza y la función de sus músculos. Realizarlos semanalmente puede mejorar la salud del suelo pélvico de las mujeres, incluidas las deportistas.

Pero contraer de forma correcta el suelo pélvico no es fácil. Implica elevar el suelo pélvico, cerrar los esfínteres y asegurar su función de continencia.

Al contrario, es incorrecto, al contraer, generar presión hacia abajo, porque de esta manera el suelo pélvico se estresa y pueden agravarse los problemas.

Para evitar este empuje, es necesario dar indicaciones antes de realizar los ejercicios. Las más efectivas parecen ser “intenta evitar que se te escape un gas” o “contrae tu ano”. También es fundamental que los ejercicios sean guiados por fisioterapeutas, sobre todo, si hay síntomas.

Contraer el suelo pélvico ante un ejercicio de alto impacto, como saltar o levantar peso, ayuda a compensar el estrés que le llega durante su realización.

Sin embargo, cuando ocurren acciones inesperadas, esta contracción voluntaria previa no es posible. El suelo pélvico debe estar preparado también para estas demandas repentinas. Por eso, cuidarlo es fundamental.

Por otra parte, debemos tener en cuenta que, en el deporte, hay hábitos que estresan de forma innecesaria esta parte del cuerpo. Por ejemplo, es muy frecuente aguantar la respiración para hacer más fuerza durante un ejercicio. Esta acción aumenta mucho la presión de dentro del abdomen. En su lugar, es recomendable soltar el aire durante la realización del esfuerzo.

Un tema del que hablar

El suelo pélvico no puede ser un desconocido. Debe existir, incluso para quienes no tienen síntomas. Para conseguir la armonía entre rendimiento y salud hay que dejar de normalizar, visibilizar y pedir ayuda médica profesional a fisioterapeutas especializados.

Si el rendimiento requiere salud y la salud se beneficia del deporte, su armonía es obligatoria.

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