Redacción El País
Originaria de China, la kombucha es una bebida fermentada elaborada a partir de té negro o verde, azúcar y un cultivo llamado Scoby (colonia simbiótica de bacterias y levaduras).

Este proceso produce un líquido rico en probióticos que fortalece el sistema inmunológico y mejora la salud digestiva, lo que ha impulsado su popularidad en las dietas saludables.

Aunque no es un "milagro nutricional", según expertos, su contenido de vitamina B y aminoácidos, combinado con sus propiedades probióticas, la convierten en una opción interesante dentro de una alimentación equilibrada. Entre sus beneficios se destacan:

• Fortalecimiento del sistema inmunológico: refuerza las defensas naturales del cuerpo gracias a los microorganismos vivos.
• Mejora del sistema digestivo: facilita la absorción de nutrientes y combate problemas como el estreñimiento.
• Bajo contenido calórico: ideal para quienes buscan cuidar su peso sin renunciar a bebidas saludables.
• Fuente de vitamina B y aminoácidos: esenciales para la producción de energía y la regeneración celular.

Los beneficios de la kombucha dependen de un proceso de elaboración adecuado. Usar un Scoby de calidad y mantener estrictas normas de higiene son claves para evitar que esta bebida saludable se convierta en “agua azucarada sin beneficios”.

Foto: Freepik

Ingredientes:
750 ml de agua
2 bolsitas de té negro o verde
250 g de azúcar negra orgánica
1 Scoby (disponible en tiendas especializadas)
Recipiente de vidrio grande y un lienzo fino

Instrucciones:
Hierve el agua y añade las bolsitas de té. Deja reposar 20 minutos y retíralas. Agrega el azúcar y mezcla hasta disolver. Vierte el té en el recipiente de vidrio y añade el Scoby. Cubre el recipiente con el lienzo y déjalo fermentar en un lugar fresco y oscuro durante 7 días. Filtra y refrigera antes de consumir.

La kombucha es más que una bebida; es una opción que combina tradición y salud, ideal para quienes buscan fortalecer su bienestar de manera natural.