Por Rosana Decima

Las discotecas, los ómnibus y las oficinas. Estos son los tres lugares que concentran más energía negativa, cuenta Joaquín Sosa en TikTok. El joven uruguayo —que tiene más de 55.000 seguidores— hizo un posteo donde contó qué sitios afectan nuestro campo vibracional.

Ante sus ejemplos, surge la inevitable pregunta: ¿Cómo contrarrestar la energía negativa de lugares que no podemos evitar? ¿Qué hacer para deshacernos de las malas vibraciones de la oficina o del ómnibus que usamos día tras día?

Para responder estas preguntas y ahondar en el tema, hablamos con Sosa, que además es estudiante de Astrología, y con Tatiana Balostro, arquitecta y consultora de Feng Shui.

Por más esotérico que pueda sonar el asunto, varias investigaciones científicas estudiaron —y estudian— el tema de la energía. La revista Psychological Science, por ejemplo, es una de las publicaciones que compartió en lo últimos años varios estudios que plantearon diferentes teorías. Una de ellas es la existencia de “residuos emocionales” que quedan en un lugar, es el llamado “estrés geopático” que emana de la propia Tierra o el poder que tiene nuestra propia mente cuando estamos convencidos de algo.

Uno de los lugares que se pone sobre la mesa al hablar de energías negativas concentradas, es el transporte público y es común que en las ciudades, sobre todo a ciertos horarios, los ómnibus o trenes vayan repletos de gente.

“Ahí se acumulan pensamientos y emociones de todas esas personas que vuelven estresadas por algo de su trabajo, o pensando en los problemas de sus vidas. Si partimos de la base de que todos somos energía, estando ahí uno comparte esa vibra y aunque no lo veamos de alguna manera se contagia”, señaló Joaquín, reconociendo que en este caso es un espacio que la mayoría de las personas no puede evitar.

En relación a las oficinas, además de la energía de las personas, afectada por la presión de cumplir objetivos, la negatividad, el trabajo acumulado o las malas relaciones que muchas veces ocurren, se suma otro ingrediente: la presencia de aparatos tecnológicos. Todo eso forma un combo en el que la energía es, por lo menos, tensa.

El efecto de las energías negativas sobre nuestro cuerpo puede traducirse como cansancio, mal humor o hasta dolores de cabeza.

Tatiana asegura que —desde la filosofía del Feng Shui— hay varias cuestiones que pueden tenerse en cuenta.

Entre lo más fácil, está la limpieza energética que nos proporciona el simple hecho de cambiarnos el calzado cuando llegamos a nuestras casas: “Cambiarnos los zapatos por unos que no usemos para salir o quedarnos aunque descalzos ya nos ayuda a bajar la carga de energía negativa que traemos. No importa si vivís en casa o en apartamento, el contacto con el suelo es beneficioso”, explicó la experta en Feng Shui.

Si trabajás en una oficina o en algún lugar en el que tengas espacio para tener algún amuleto, las posibilidades son amplias: “Puede ser, por ejemplo, una planta aunque sea chiquita, ya que éstas absorben energías y las transforman, ayudan mucho a contrarrestar las vibraciones de los aparatos tecnológicos”, dijo Joaquín.

Tatiana explicó, en la misma línea, que “a los amuletos los creamos nosotros. Tienen que ser algo con lo que nos sintamos representados. Una planta, una bolsita con algún aroma que nos guste, lo que sea a lo que le pongamos la intención de protección”.

Los cristales o piedras pueden son otra opción para protegerse: la turmalina negra es una de las más usadas para transmutar energías, y se pueden tener en un collar, llevarla en el bolsillo o en la cartera, contó Joaquín. Por su parte, Tatiana destacó las propiedades que tienen estos objetos, pero explicó que no todos son para cualquiera: “Cada persona tiene un número energético, que se calcula a partir de la fecha de nacimiento y se relaciona con uno de los elementos que maneja en Feng Shui, que son fuego, tierra, metal, agua y madera. Entonces, según tu número es el elemento que elevará tu energía. Para una persona una piedra puede servir y para otra no, siempre hay que conocer el número que lo rige, porque si bien hay cosas que se pueden generalizar, hay otras que no”.

Más allá de los amuletos o limpiezas para contrarrestar ambientes de energía tensa, es importante la actitud que tengamos frente a las situaciones, personas y lugares. “Podemos proteger nuestro campo energético con meditaciones y teniendo una actitud positiva, crearnos una burbuja para dejar entrar o no en ella las cosas que nos hacen bien o mal”, concluyó Tatiana.