El Tiempo/GDA
Existen diversos factores externos que pueden tener un impacto negativo en la calidad del esperma, según las opiniones expresadas por Pascual Sánchez, cofundador y director médico de Ginemed, un grupo sanitario especializado en medicina reproductiva.
Según las pautas establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente entre el 30% y el 50% de los hombres en edad fértil pueden presentar una calidad de esperma baja.
Esta calidad suele depender en gran medida del proceso de formación de los espermatozoides, conocido como espermatogénesis. Si este proceso de desarrollo se ve afectado por problemas, la producción y calidad de los espermatozoides pueden sufrir.
En este contexto, Sánchez advierte que la calidad del esperma también puede disminuir debido a factores externos que no están relacionados directamente con la espermatogénesis. En el caso del estrés, varios estudios han señalado que la ansiedad puede contribuir a la pérdida de calidad del esperma a través de diversas vías neuro-endocrino-inmunológicas.
Además, ciertos medicamentos y sustancias tóxicas tienen el potencial de alterar la regulación celular y afectar la calidad del esperma. Esto incluye sustancias como los disruptores estrógenicos, que se encuentran en muchos productos de uso común, así como suplementos dietéticos que contienen esteroides anabolizantes utilizados para ganar masa muscular.
El consumo de estas sustancias puede reducir la calidad del esperma, y aunque en algunos casos los efectos son reversibles al dejar de consumirlas, en otros casos pueden ser parciales o incluso irreversibles.
La práctica de deportes de alta intensidad y el sedentarismo también pueden perjudicar la calidad del esperma. Tanto el ejercicio intenso como la falta de actividad física, situados en los extremos, pueden tener un impacto negativo en la fertilidad y la salud en general.
Además de estos factores, la calidad del semen también puede estar influenciada por la edad, problemas hormonales, altas temperaturas, y el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
En este sentido, la medicina reproductiva ofrece opciones a aquellos hombres con baja calidad espermática. "El problema de las alteraciones que se producen como consecuencia de las alteraciones durante la espermatogénesis puede dificultar o impedir la consecución del embarazo de forma natural", indicó Sánchez.
Las causas de la infertilidad masculina están relacionadas directamente con las características del semen y los espermatozoides. Estas pueden incluir la ausencia de espermatozoides en el eyaculado (azoospermia), eyaculaciones de bajo volumen (hipospermia), baja producción de espermatozoides (oligozoospermia), anomalías morfológicas (teratozoospermia), movilidad reducida (astenozoospermia), y problemas en la fragmentación del ADN.
Para evaluar la calidad del esperma, existen varios estudios del semen, como el seminograma, que analiza características como la movilidad, morfología y concentración de los espermatozoides, y la prueba de fragmentación del ADN espermático.
Sánchez enfatiza que el enfoque del tratamiento varía según cada caso, considerando la etapa de fabricación de los espermatozoides, la recogida del semen y la selección realizada por el laboratorio de reproducción asistida. Esto se hace para garantizar la mejor calidad posible y, en consecuencia, las tasas más altas de éxito en cada situación.
Es importante destacar que, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la infertilidad masculina se considera un factor relevante en aproximadamente el 30% de los casos de parejas que enfrentan problemas de reproducción.