El Tiempo / GDA
Además de cumplir con una importante función higiénica, el baño o ducha tiene para muchos una especial función de relajación y cuidado personal. Pero hay un detalle que lo puede transformar en algo positivo o en todo lo contrario: la temperatura del agua.
A menudo, las personas tienden a aumentar la temperatura del agua para disfrutar de una sensación de confort y alivio del estrés, pero esto puede tener consecuencias negativas que suelen pasar desapercibidas.
Mayo Clinic, el sitio web que aporta información sobre la salud, recomienda evitar el agua extremadamente caliente al bañarse para proteger la salud de la piel y el bienestar general del cuerpo, especialmente en personas con afecciones cutáneas o problemas cardiovasculares. Es importante optar por temperaturas más templadas para evitar efectos negativos.
Los baños de agua tibia son recomendados para mantener la temperatura regular. Bañarse con agua muy caliente puede perjudicar su salud.
¿Cuáles son los efectos de bañarse con agua caliente?
Heathline, la fuente de salud y bienestar, proporciona información detallada sobre los posibles efectos negativos de bañarse con agua caliente. Algunas de las consecuencias que señala incluyen:
- Piel seca y escamosa: el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, lo que puede provocar sequedad y descamación.
- Irritación cutánea: el calor extremo puede causar irritación en la piel, especialmente en personas con afecciones como dermatitis o ecsema.
- Agravamiento de problemas de la piel: bañarse con agua caliente puede empeorar afecciones cutáneas preexistentes como la psoriasis, al irritar la piel y provocar brotes.
- Dilatación de los vasos sanguíneos: el calor puede hacer que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que puede provocar una disminución de la presión arterial y mareos.
- Desencadenamiento de alergias: el calor y el vapor del agua caliente pueden desencadenar alergias respiratorias en personas sensibles.
- Impacto en la circulación sanguínea: bañarse con agua muy caliente puede afectar la circulación sanguínea y aumentar la carga sobre el corazón.
Por lo tanto, es importante ser consciente de la temperatura del agua y limitar el tiempo de exposición para evitar cualquier daño potencial. Optar por agua tibia o templada en lugar de caliente puede ser más beneficioso para la salud de la piel y el cuerpo en general.