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¿Es mejor secar el pelo con aire frío o caliente? Recomendaciones para cuidar la salud capilar

El secador es una herramienta muy útil, pero hay que usarla con cuidado para evitar daños en el cabello que afecten su estructura y apariencia.

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Mujer secándose el pelo frente al espejo.
Foto: Freepik.

Nathalia Gómez Parra, El Tiempo/GDA
El secador es un gran aliado a la hora de conseguir un peinado deslumbrante. Sin duda, este permite que el cabello tenga un aspecto más cuidadoso, que en la mayor parte de los casos evite el encrespamiento y genera un alisado más uniforme.

Sin embargo, no se debe abusar ni de su uso, ni tampoco de sus temperaturas, ya que estas pueden perjudicar la estructura del pelo, por ello, es común que surja la duda entre el secar el cabello con aire frío o caliente.

Debe tener en cuenta que al momento de secarlo éste no debe estar mojado, sino húmedo. En ese sentido, al salir de la ducha, es necesario retirar el exceso de agua con toques suaves de la toalla y aplicar un protector de calor para que no haya riesgo de daño.

Lo ideal es secar el cabello con aire frío, en caso de que se quiera minimizar el tiempo y optimizar el resultado. Esto es debido a que el aire en baja temperatura ayuda a disminuir el frizz del pelo y a mantener la duración del peinado. Esta técnica provoca un acabado prolijo, además de contribuir al sellado de la cutícula capilar.

“Siempre recomiendo terminar con aire frío cuando voy a peinar con otra herramienta de calor después de secarlo, ya que el cabello no se sobrecarga de temperatura y queda mejor preparado. También aumenta la durabilidad del peinado, pues el calor da la forma y el frío lo fija”, afirma Alba Aliaga miembro de 'Ghd' para 'Cosmopolitan'.

Para algunos dejar el secador en una temperatura alta ayuda a tener un secado mucho más rápido, sin embargo, esta costumbre puede afectar de manera considerable el cabello a largo plazo. Con intenso calor, el pelo puede perder hidratación, provocando un aspecto de resequedad, falta de vitalidad y ausencia de brillo.

De acuerdo con el portal especializado en belleza y cuidado capilar 'mif', esta práctica también "puede generar puntas abiertas, pérdida de brillo y sedosidad, pérdida de elasticidad, cabello quebradizo y enrojecimiento del cuero cabelludo y hasta infecciones por quemaduras en la raíz".

En ese sentido, lo mejor es manejar una temperatura media y equilibrada, que pueda modularse conforme al estado del cabello y al nivel de secado. "Mientras más opciones de frío y calor brinde el secador, mejores serán los resultados y la salud del pelo", afirma el tricólogo Rafael de Freitas en entrevista con 'El Mundo'.

Ante cualquier duda con respecto a la salud y cuidado de su pelo siempre debe acudir con un especialista.

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