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Las infusiones a base de hierbas medicinales son un pilar tradicional en el tratamiento de diversas dolencias, en el alivio de diversos síntomas y en la promoción del bienestar general. Hay muchas y para distintos objetivos y hoy hablamos de una que alivia una molesta y compleja dolencia: el colon irritable.

Tradicionalmente, estas infusiones se han consumido para aprovechar beneficios tanto digestivos como terapéuticos, y en muchos casos, también se han aplicado de manera tópica, según informa la Clínica Sanitas de España.

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En la actualidad, a pesar del avance de las ciencias médicas, la tradición de consumir infusiones perdura, integrándose a menudo con modernas prácticas de salud. Un claro ejemplo de ello es una infusión hecha a partir de dos flores que promete aliviar el síndrome de intestino irritable (SII), un trastorno que afecta al intestino grueso provocando síntomas como cólicos abdominales, distensión y alteraciones en los hábitos intestinales, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (Estados Unidos).

La combinación de manzanilla y anís constituye una poderosa bebida medicinal recomendada para tratar el SII. Aunque los síntomas del SII pueden ser manejados en muchos casos con ajustes dietéticos y de estilo de vida, la inclusión de esta infusión podría beneficiar significativamente a quienes sufren esta afección.

La manzanilla es bien conocida por sus efectos calmantes y su capacidad para tratar dolores estomacales, además de ser útil contra la ansiedad y el estrés. Esta flor también contribuye a la digestión y a la desintoxicación de la piel, informa el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México.

Por su parte, el anís no se queda atrás en propiedades medicinales. Este proporciona aceites esenciales como el E-anetol y el estragol, ácidos orgánicos, flavonoides, taninos, mucílagos y aceites fijos, elementos que ayudan a mitigar los gases, reducir los cólicos y ofrecer efectos expectorantes, antimicrobianos y antioxidantes, de acuerdo al Instituto de Salud Pública de Chile.

El hígado es crucial para nuestro bienestar general, encargado de procesos vitales como la desintoxicación de la sangre y la producción de bilis que facilita la digestión, según informan los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

Este órgano es resiliente, pero no inmune a problemas, pues puede verse afectado por enfermedades hereditarias, virus, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad. Según la Mayo Clinic, la detección y tratamiento temprano de las afecciones hepáticas son fundamentales para permitir la recuperación del órgano.

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Entre las diversas opciones naturales, el té de menta se destaca por sus múltiples propiedades saludables. Esta planta es rica en antioxidantes, vitamina C y compuestos antiinflamatorios, que contribuyen a su efectividad para cuidar la salud.

La Fundación Española de Nutrición destaca que la menta actúa como antiespasmódica y antiséptica, calma el estómago, estimula el sistema nervioso y acelera la digestión. Además, estimula la secreción de bilis, alivia cólicos, combate parásitos intestinales, y reduce las náuseas y flatulencias, según un estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.