El Universal/GDA
El tabaquismo no sólo la salud física sino también el bienestar económico y emocional de quienes lo sufren. Dejar de fumar puede ser un desafío enorme debido al síndrome de abstinencia y la fuerte adicción a la nicotina, lo que hace que muchas personas busquen alternativas naturales para apoyar su proceso de desintoxicación.

Una de estas alternativas naturales es el llantén, una planta medicinal conocida científicamente como Plantago major. Esta planta, que puede crecer hasta 20 centímetros de altura, se distingue por sus hojas en forma de roseta basal y sus pequeñas flores blanquecinas. Se encuentra comúnmente en pastizales, campos de cultivo y terrenos que han sufrido cambios en su uso del suelo.

De acuerdo con el libro de “Herbolaria oaxaqueña para la salud”, publicado por el Instituto Nacional de las Mujeres de México, el llantén posee múltiples propiedades medicinales, entre las que destaca su capacidad para ayudar a abandonar el hábito del tabaco. Este efecto ha sido reconocido por su inclusión en remedios populares como el “Jarabe de los fumadores”, que combina los beneficios del llantén con otros ingredientes para apoyar a quienes desean dejar de fumar.

Pero el llantén no solo es útil para combatir el tabaquismo. También es conocido por sus beneficios en la salud respiratoria, aliviando afecciones como la bronquitis, las anginas, y la inflamación de boca y garganta. Además, se utiliza para tratar problemas gastrointestinales, favoreciendo la cicatrización de úlceras y aliviando el dolor asociado con hemorroides.

Beneficios del llantén:

• Desinflamante de la piel: Las hojas hervidas se utilizan como emplastos para reducir la inflamación.
• Remedio pectoral: Ideal para combatir catarros, bronquitis y asma.
• Tratamiento de quemaduras y úlceras: Eficaz cuando se aplica en compresas sobre la piel.
• Alivio de anginas: Utilizado en gargarismos para reducir la inflamación de la garganta.
• Tratamiento de conjuntivitis: Utilizado en colirios para aliviar la inflamación ocular.
• Depurativo y laxante suave: Ayuda a regular el sistema digestivo.
• Reducción del colesterol: Contribuye a la salud cardiovascular.
• Propiedades anticancerígenas y antibacterianas: Ofrece protección contra diversas enfermedades.

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Aunque es segura para la mayoría de las personas, no se recomienda su uso en niños menores de dos años, mujeres embarazadas o en período de lactancia. En caso de molestias digestivas, es aconsejable reducir la dosis o suspender su uso. Antes de iniciar cualquier tratamiento con llantén, es fundamental consultar a un médico, especialmente si se está utilizando para tratar afecciones crónicas o se toman otros medicamentos.

1. Té de llantén: Colocar cuatro cucharaditas de hierba seca (o ocho de hierba fresca) en un pocillo, agregar un litro de agua y cocer a fuego lento durante cinco minutos. Colar antes de beber.
   
2. Jugo de llantén: Exprimir las hierbas frescas y diluir una cucharadita en dos cucharadas de agua. Tomar tres veces al día, media hora antes de cada comida.
   
3. Emplasto de hojas frescas: Machacar las hojas y aplicarlas directamente sobre la piel para facilitar la cicatrización.