En la tercera edad el estado de salud es más delicado. Es el momento donde mayor vulnerabilidad hay y existe un riesgo considerable en cuanto a enfermedadesy patologías.

Lo anterior, porque este grupo poblacional está más expuesto. Por ende, es necesario comprender a qué enfermedades pueden verse sometidos para tener niveles de prevención, saber cómo actuar en el caso de que se desencadene un padecimiento y qué hacer para que los diagnosticos no sean tan perjudiciales.

Entre los factores que hacen más propensos a los adultos de contraer enfermedades están: el metabolismo, pues la respuesta del cuerpo ante los riesgos de salud no es igual que antes; y el músculo, la piel y los huesos, ya que pierden fuerza y resistencia por el desgaste.

Estas y otras situaciones hacen que las personas envejecidas sean consideradas como un grupo vulnerable. Lo que hace tan importante preocuparse por el cuidado y bienestar de quienes están en la tercera edad.

1. Alzheimer: está entre las patologías cognitivas. Es la pérdida de memoria progresiva. Al igual que el cuerpo, el cerebro también envejece y las células nerviosas se van debilitando.

2. Ictus (enfermedad cerebro vascular): es la obstrucción o rotura de algún vaso sanguíneo encargado de llevar sangre al cerebro, lo que reduce su flujo y hace que las células nerviosas dejan de funcionar.

También es conocido como infarto cerebral y sus síntomas son hormigueos en algún lado del cuerpo o cara, pérdida del habla, dificultad en la visión y pérdida de coordinación, así como dolor de cabeza.

3. Infarto: el más común es el infarto de miocardio. Este, inicia con un dolor incipiente en el pecho, brazos, dificultad respiratoria y náuseas

4. Artrosis y artritis: es la inflamación de las articulaciones y provoca dolor al realizar ciertos movimientos y gestos. Los casos más severos pueden terminar en la degeneración del cartílago, también conocida como artrosis.

5. Hipertensión: es la tensión arterial alta. tener una buena alimentación y realizar ejercicio es necesario para cuidar estos índices.

6. Parkinson: afecta directamente al sistema neurológico, pues es una pérdida de neuronas progresivas. Este, genera temblores en la persona, movilidad reducida, y alteración del equilibrio. También se hace latente la rigidez muscular que imposibilita llevar una vida mucho más llevadera e independiente.

7. Problemas auditivos y visuales (cataratas): los sentidos van perdiendo eficiencia con el paso de los años y las capacidades sensoriales como el oído y la vista son los que más sufren.

En el caso de la vista, puede haber pérdida de nitidez (presbicia), hasta aparición de cataratas.

8. Osteoporosis: es degenerativa y se entiende como la disminución de la densidad ósea. Así, caídas y golpes pueden terminar en rotura de huesos, por ejemplo, rotura de cadera que es una de las más habituales en personas mayores.

9 Fibromialgia: un padecimiento crónico que se caracteriza por un extremo cansancio, dolencia muscular, trastornos de sueño, pies inquietos y dolores fuertes de cabeza. No tiene un diagnóstico claro ni fármaco que ayude a solventar este conjunto de dolencias.

10. Depresión en ancianos: como consecuencia del ritmo de vida, acaban viviendo su vida en un estado de soledad. Esto puede llegar a provocar episodios de depresión que es necesario atender y cuidar.

El Tiempo / GDA