Geraldine Bajonero, El Tiempo/GDA
Existen afecciones y enfermedades que son conocidas por el dolor intenso que generan en las personas. De acuerdo a médicos especializados, los peores dolores que el ser humano puede experimentar son: la fibromialgia, culebrilla y gota.
Por qué duele el cuerpo.
El dolor es una señal del sistema nervioso para indicar que algo no está bien en nuestro organismo. De acuerdo con el portal MedlinePlus, “hay dos tipos de dolor: agudo y crónico. En general, el dolor agudo aparece de repente, pero generalmente desaparece. El dolor crónico dura mucho tiempo y puede causar problemas graves”.
Culebrilla.
Conocida como una infección muy dolorosa en la piel, la culebrilla es una de las afecciones más difíciles de soportar que existen. Incluso el cuerpo queda tan resentido que, aunque la infección sane, el dolor puede quedar por varias semanas o meses.
“Según el internista William Schaffner, profesor de medicina preventiva en Vanderbilt University Medical Center en Nashville, Tennessee, una de cada tres personas tendrá la culebrilla en algún momento”, señala el portal de la organización AARP, una asociación estadounidense de personas retiradas.
La sensibilidad es tan intensa que el roce de una suave brisa sobre la zona afectada puede convertirse en un dolor insoportable.
De acuerdo con la Clínica Mayo, la Culebrilla es también conocida como herpes zóster. Los síntomas de esta dolencia son “ardor u hormigueo, sensibilidad al tacto, sarpullido rojo que aparece unos días después del dolor, ampollas llenas de líquido que se abren y forman costras y picazón”.
Esta afección no pone en peligro la vida de quienes la padecen; sin embargo, el dolor que pueden experimentar es inimaginable.
Gota.
Como si miles de agujas lo pincharan en las articulaciones: así es la gota, una enfermedad que parece sacada de un cuento de terror.
Para ser más específicos, esta dolencia es un tipo de artritis en el que el ácido úrico, el cual se disuelve en la sangre, se acumula, creando cristales con forma de aguja que hacen presión sobre las articulaciones.
Los síntomas de esta enfermedad son dolor articular intenso, malestar e inflamación, según la Clínica Mayo.
Por lo general, esta dolencia se ubica, inicialmente, en el dedo gordo del pie, causando un dolor insoportable. Sin embargo, las personas que padecen esta enfermedad pueden ser propensas a padecer cálculos renales, los cuales hacen parte de esta lista.
Piedras en el riñón.
Las piedras en el riñón, también conocidas como cálculos renales, pueden generar que ir al baño se convierta en una tortura.
De acuerdo con portales especializados, su intensidad en la escala de dolor es de diez puntos. Incluso, a veces es recomendable hacer cirugía.
Si los cálculos son detectados a tiempo, lo más probable es que no duela tanto; sin embargo, si están avanzados, expulsarlos podría generar dolor intenso.
Así lo expone Clínica Mayo: “el dolor es tan intenso que no podés sentarte en posición derecha o encontrar una posición cómoda, hay náuseas y vómitos, fiebre y escalofríos, sangre en la orina y dificultad para orinar”.
Fibromialgia.
Ubicada en un nivel diez en la escala de dolor, la fibromialgia es una enfermedad que genera dolencias en todo el cuerpo.
Este trastorno musculoesquelético generalizado, por lo general, está acompañado por fatiga, problemas de sueño y falta de memoria.
Para esta dolencia no existe un tratamiento igual para todo el mundo; no obstante, “la fibromialgia se trata con una combinación de terapias, las que pueden incluir medicamentos, cambios de estilo de vida, terapia conversacional y tratamientos complementarios”, según el portal MedlinePlus.
La causa más común de esta enfermedad es la genética. "Las personas con fibromialgia sufren un dolor diario fuerte, que se extiende por todo el cuerpo", dice la doctora Leslie Crofford, investigadora apoyada por los NIH de la Universidad de Vanderbilt.
Neuralgia del trigémino.
Por último, la neuralgia del trigémino es considerada un tic doloroso en el nervio trigémino, ubicado en el rostro.
De acuerdo con portales especializados, esta afección provoca sensaciones similares a las descargas eléctricas. De hecho, el dolor puede llegar a ser incapacitante y lo peor de todo es que se activa al masticar, hablar, peinarse, cepillarse los dientes, comer o bostezar.
La Clínica Mayo señala que “por lo general, el tratamiento de la neuralgia del trigémino comienza con medicamentos”. No obstante, existe el riesgo de que las personas dejen de responder a las pastillas y deban someterse a cirugías o inyecciones.