Síndrome del viajero: Consejos de profesionales para sobrellevar los viajes largos si padecés de trombosis

La trombosis del viajero o síndrome del viajero, según la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia, se caracteriza por provocar la formación de coágulos de sangre en las venas de las piernas.

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Dolor de piernas
Persona masajea sus piernas doloridas.
Foto: Freepik.

El Universal/GDA
Por más esperadas y ansiadas que sean las vacaciones hay quienes pueden experimentar momentos negativos en lo referente a su salud y es por ese motivo que resulta interesante el acompañamiento de los especialistas. Uno de esos casos es la trombosis.

La trombosis del viajero o síndrome del viajero, según la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia, se caracteriza por provocar la formación de coágulos de sangre en las venas de las piernas.

Consejos ante la trombosis del viajero

Esta condición se origina ante la falta de movimiento que demanda un viaje largo, ya sea en automóvil, tren, bus o avión. Cuando la persona pasa mucho tiempo sin movimiento, y tal vez en la misma posición, el flujo sanguíneo se ralentiza y la probabilidad de formación de coágulos en las venas de sus piernas se multiplica.

Sobre el tema, el doctor Joan Carles Reverter remarca que la formación de coágulos puede traer problemas de salud muy graves si estos se desprenden y se mueven hacia la circulación pulmonar. La trombosis puede dar señales de forma inmediata, o tal vez semanas después de haber realizado algún viaje, por lo cual es muy importante prevenirla.

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Teniendo en cuenta lo señalado, desde la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia ofrecen algunas recomendaciones para aquellas personas que suelen hacer viajes largos o están planeando alguno. El objetivo es que puedan cuidar de su salud y evitar sufrir las consecuencias de la denominada trombosis del viajero.

  • Evitar ropa ajustada.
  • Utilizar medias de compresión.
  • Caminar o hacer ejercicios de extensión y contracción de las piernas.
  • Mantenerse hidratado.
  • Evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol porque pueden provocar deshidratación.
  • Cambiar de posición frecuentemente.
  • Evitar cruzar las piernas por periodos largos.

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