El Tiempo/GDA
Un nuevo estudio revela que las relaciones sociales y la solteríainfluyen en la forma en la cual las personas perciben su salud. La manera en la que las personas definen y entienden el estado de salud en el que se encuentran, es entendida por la ciencia bajo el concepto de autopercepción en salud.

Dicha auto calificación, también hace las veces de indicador para medir e identificar problemas en salud pública y depende de factores que pueden aparecer en el proceso como la salud psicológica, el capital social y algunas variables sociodemográficos, como el sexo, la edad, el estado civil, el nivel educativo, el nivel de ingresos económicos y las enfermedades crónicas.

El estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana titulado “Vivir sin pareja, ¿un factor de riesgo en la autopercepción en salud? Estudio transversal piloto con un pequeño grupo de adultos en un municipio de Colombia” tuvo en cuenta este indicador y entre los principales hallazgos pudo establecer que vivir sin pareja se asocia con una mala autopercepción en salud.

Contrariamente, pudo evidenciar que la vida conjunta está vinculada con una mejoría en la salud ya que sugiere una optimización de recursos y apoyo social.

Para llegar a dicha conclusión, el estudio recurrió a un grupo de 65 personas adultas –42 mujeres y 23 hombres entre los 18 y 67– entre los cuales el 80% percibía su estado de salud como alto, mientras que el 17% lo consideraba bajo.

Las cifras, que según los expertos María del Mar Moreno Gómez, Erwin Hernando Hernández Rincón, Camilo Alejandro Correal Muñoz y Germán Zuluaga Ramírez, coinciden con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS) de 2015 también abrieron inquietudes en torno a la importancia de las redes de apoyo como ejes en la calidad de vida de la población.

“Esto sugiere la importancia de investigar más a fondo el rol de la convivencia y las relaciones familiares como factores protectores que mejoran la salud percibida de los individuos. Este hallazgo es coherente con el proyecto educativo institucional de la Universidad de La Sabana y abre la puerta a futuras investigaciones sobre el impacto de las redes de apoyo en la salud”, afirma Erwin Hernando Hernández, uno de los principales investigadores.

Aunque los investigadores descubrieron que la cantidad de interacciones sociales de una persona influye en cómo llegan a percibir su bienestar físico y emocional, también arroja conocimientos sobre la importancia de los vínculos sociales y sugiere fomentar relaciones positivas para mejorar la calidad de vida.

Foto: Freepik.

Sin embargo, esta investigación advierte que los resultados no son extrapolables a una sociedad en su totalidad, pues recurren a una muestra pequeña de la región Sabana Centro. En ese sentido, existe otra variedad de aspectos que a la vez pueden influir en los resultados y que a la vez son considerados como factores que influyen en la salud y son cruciales para entender las necesidades de las comunidades.

“Este estudio presenta limitaciones, incluyendo una muestra por conveniencia y un tamaño de muestra reducido, lo que afecta la representatividad y el poder estadístico. No obstante, proporciona valiosas pistas sobre los factores que influyen en la autopercepción de salud en la población estudiada”, afirma María del Mar Moreno, investigadora.

En ese orden de ideas, investigar a la sociedad y que se promueva el conocimiento académico y se contribuya a generar políticas públicas que impactan positivamente en la calidad de vida de la población hace que estas investigaciones sean importantes.

“La presencia activa de la Universidad de La Sabana en este proceso es fundamental. La capacidad para identificar y analizar estas problemáticas, junto con el compromiso con la comunidad, permite contribuir de manera significativa al diseño de estrategias de intervención efectivas. Desde acciones de educación para la salud hasta la creación de redes sociales de apoyo, el objetivo es mejorar el bienestar y la calidad de vida de todos los ciudadanos”, concluye Hernández.