El climaterio y la menopausia pueden ser una montaña rusa emocional y no siempre es fácil entender qué pasa con tu cuerpo y mente. Hoy quiero contarte un poco sobre lo que podrías estar sintiendo, qué pasa con tus hormonas y cómo eso puede afectar tu estado de ánimo. Espero que esto te ayude a sentirte menos sola y a entender que lo que estás viviendo es totalmente normal.

Los estrógenos, particularmente el estradiol, son cruciales para el funcionamiento de tu cerebro. Durante la transición a la menopausia estos niveles disminuyen y puede afectar significativamente diversas funciones cerebrales. Estudios han demostrado que esta disminución puede llevar a una mayor densidad de receptores de estrógenos en el cerebro como un mecanismo compensatorio para capturar la menor cantidad disponible de esta hormona. Este cambio en los receptores está relacionado con síntomas cognitivos y de ánimo, como la “niebla mental”, la depresión y la ansiedad.

Además, los estrógenos tienen un papel protector en tu cerebro, ayudan a mantener tu plasticidad neuronal que es esencial para el aprendizaje y la memoria. La reducción de estrógenos puede dificultar estas funciones, aumentando la vulnerabilidad a problemas de ánimo y deterioro cognitivo.

La progesterona y su metabolito neuroactivo, la alopregnanolona, pueden influir en la regulación del ánimo. La variabilidad en los niveles de estradiol y la baja producción de progesterona durante el climaterio se asocian con una mayor carga de síntomas depresivos. Esto se debe a que la progesterona actúa en el sistema nervioso central para regular el estrés y la ansiedad, y su disminución puede llevar a un desbalance en estas áreas.

Además, la progesterona tiene efectos neuroprotectores, modulando la respuesta al estrés y afectando la neurogénesis (creación de nuevas neuronas). Estos efectos son importantes para la regulación de tu estado de ánimo y tu comportamiento.

La caída de progesterona durante la menopausia puede resultar en un aumento de la ansiedad y otros síntomas emocionales.

Esta, aunque en menores cantidades que en los hombres, también es producida por las mujeres y cumple funciones esenciales. Estudios demuestran que niveles bajos de testosterona pueden relacionarse con un mayor riesgo de depresión y ansiedad.

Además, la testosterona tiene un papel en la regulación de tu estado de ánimo, ayudando a mejorar tu confianza, tu energía y la sensación general de bienestar.

La testosterona influye en ciertas áreas del cerebro, como la amígdala y la corteza prefrontal, que están involucradas en la regulación de emociones y comportamientos. Esto puede explicar por qué algunas mujeres experimentan cambios de humor o incluso aumento de la irritabilidad cuando los niveles de testosterona disminuyen.

La ciencia sugiere que un equilibrio saludable de esta hormona puede ayudar a reducir el riesgo de síntomas depresivos.

El climaterio y la menopausia normalmente se asocian a síntomas como los sofocos pero la ciencia expone que hay muchos más síntomas asociados a los cambios hormonales en esta etapa, no solo físicos sino también emocionales, tales como:

- Tristeza persistente o sensación de vacío. Podes sentirte bajoneada sin motivo aparente.

- Irritabilidad o ansiedad. Pequeñas cosas te pueden molestar más de lo habitual.

- Disminución de la libido. La falta de interés sexual también puede estar relacionada con los cambios hormonales, incluyendo la disminución de la testosterona.

¿Qué podes hacer? Entender a fondo qué te está pasando. Aceptar que está sucediendo y que es natural pero a la vez saber que no te tienes que resignar a vivir así y que hay soluciones para reencontrar tu equilibrio. Saber que no tenés que atravesarlo sola y que en comunidad de mujeres pasando por lo mismo es mucho mejor.

Los pilares para encontrar tu nuevo equilibrio pueden pasar por:

• Terapia de reemplazo hormonal (TRH). Puede ser una opción para aliviar algunos de estos síntomas, pero siempre es importante discutirlo con tu médico ginecólogo especialista y actualizado en climaterio y menopausia (que no considere que solo los sofocos son tratables).
• Actividad física adecuada y específica para esta etapa
• Alimentación y suplementos específicos para este momento
• Gestión de estrés y emociones
• Con herramientas como mindfulness por ejemplo

Si estos síntomas se vuelven abrumadores, no dudes en buscar ayuda profesional. Los profesionales de la salud pueden ofrecerte tratamientos específicos que te ayudarán a manejar estos cambios de manera más efectiva.

Los cambios hormonales durante el climaterio y la menopausia pueden ser complicados pero entender lo que está pasando en tu cuerpo puede ayudarte a tomar decisiones informadas y buscar las soluciones adecuadas. No estás sola en esto y siempre es válido pedir ayuda.

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