El Universal - GDA
La freidora de aire llegó para facilitarnos muchos pasos en la cocina. Una de las razones por las que se ha convertido en un electrodoméstico básico es la capacidad que tiene para reducir el consumo de aceite y así beneficiar nuestra salud.

Básicamente, con ella podemos cocer y freír mediante un proceso de circulación de aire caliente que deja crujientes los alimentos. Algunas incluso permiten hornear, pero debemos tener cuidado con los instrumentos con que la manipulamos. 

Si a menudo usás papel aluminio, comprás comida en recipientes o te gusta cocinar en refractarios de vidrio, es importante que conozcas esta información que en hemos recopilado sobre lo que no se puede meter a una "airfryer".

Foto: Commons.

Cada marca incluye un manual de uso en sus productos. Antes de cocinar con la freidora de aire estamos obligados a revisar el instructivo, donde se especifica lo que podemos o no hacer con el aparato.

De acuerdo a la marca Ninja, en una "airfryer" podés cocinar frituras, carnes rojas, productos lácteos, pescados, mariscos, frutas, verduras y hornear pan o galletas. Lo que no se puede cocinar son sopas, caldos, cremas, frijoles y cualquier otro alimento húmedo.

En cuanto a los recipientes, hay artículos que por nada del mundo deben introducirse al electrodoméstico. Y es que algunos materiales podrían deformarse por las altas temperaturas.

Como ejemplo de lo anterior podemos mencionar: papel aluminio, toallas absorbentes y recipientes de plástico. Ahora vayamos al lado positivo con los materiales que sí son aptos: moldes de silicona, papel para hornear, refractarios de vidrio, cerámica y porcelana.

Aunque pueda llevarte más tiempo, nuestra recomendación es revisar el manual de tu freidora de aire. Ahí encontrarás los artículos que son compatibles y los que no, ya que dependen de la marca, la capacidad y potencia.

Además de los materiales no aptos, otros errores que cometemos al utilizar la freidora de aire son: no limpiarla después de cocinar. Este proceso nos sirve para remover la grasa y el aceite que se adhieren en los bordes.

Otra práctica que podría dañar la airfryer es no precalentarla. Antes de darle uso es fundamental configurar su temperatura para que los alimentos se preparen adecuadamente y no se demoren tanto en estar listos.

Por último, recuerda que los alimentos húmedos o mojados evaporan su agua dentro de la freidora de aire, lo cual impide que queden crujientes, mientras que los alimentos secos se fríen fácilmente.